LIBROS / COMICS

Pako escribió:

Pedro_Pablo escribió:Yo estoy leyendo Narraciones Extraordinarias de Allan Poe, después de haber releído el Drácula de Stoker y el Frankenstein de Shelley.

Después no se si meterme el conde de montecristo entre pecho y espalda o releer el Silmarillion de Tolkien.

Por cierto en mi blog tengo puesta mi biblioteca jeje

http://pedrophablo.wordpress.com/biblioteca/

Si algo se puede decir de los militantes y simpatizantes de UPyD es que leer leemos jeje

Si te gustó tanto 'Cien años de soledad' prueba con el Quijote, tiene su guasa, especialmente la primera parte, y si luego de leerlo rebuscas un poco interpretaciones varias sobre el transfondo de la obra, aun te reirás más.

Pedro_Pablo escribió:

Pako escribió:

Pedro_Pablo escribió:Yo estoy leyendo Narraciones Extraordinarias de Allan Poe, después de haber releído el Drácula de Stoker y el Frankenstein de Shelley.

Después no se si meterme el conde de montecristo entre pecho y espalda o releer el Silmarillion de Tolkien.

Por cierto en mi blog tengo puesta mi biblioteca jeje

http://pedrophablo.wordpress.com/biblioteca/

Si algo se puede decir de los militantes y simpatizantes de UPyD es que leer leemos jeje

Si te gustó tanto 'Cien años de soledad' prueba con el Quijote, tiene su guasa, especialmente la primera parte, y si luego de leerlo rebuscas un poco interpretaciones varias sobre el transfondo de la obra, aun te reirás más.

Una vez empecé a leerlo pero tenía tan poco tiempo y la cabeza tan quemada que no lo disfrutaba así que lo dejé para otra ocasión. Creo que hay interpretaciones de Unamuno y de Ortega ¿no? Tienen que ser muy interesantes. En cuanto a Cien años de soledad creo que es la novela por excelencia del s.XX aunque no he leído el Ulises de Joyce que dicen rivalizan y de que manera.

Pako escribió:

Pedro_Pablo escribió:

Pako escribió:

Pedro_Pablo escribió:Yo estoy leyendo Narraciones Extraordinarias de Allan Poe, después de haber releído el Drácula de Stoker y el Frankenstein de Shelley.

Después no se si meterme el conde de montecristo entre pecho y espalda o releer el Silmarillion de Tolkien.

Por cierto en mi blog tengo puesta mi biblioteca jeje

http://pedrophablo.wordpress.com/biblioteca/

Si algo se puede decir de los militantes y simpatizantes de UPyD es que leer leemos jeje

Si te gustó tanto 'Cien años de soledad' prueba con el Quijote, tiene su guasa, especialmente la primera parte, y si luego de leerlo rebuscas un poco interpretaciones varias sobre el transfondo de la obra, aun te reirás más.

Una vez empecé a leerlo pero tenía tan poco tiempo y la cabeza tan quemada que no lo disfrutaba así que lo dejé para otra ocasión. Creo que hay interpretaciones de Unamuno y de Ortega ¿no? Tienen que ser muy interesantes. En cuanto a Cien años de soledad creo que es la novela por excelencia del s.XX aunque no he leído el Ulises de Joyce que dicen rivalizan y de que manera.

Sobre trasfondos de la obra cervantina, aquí tienes un buen puñado: http://www.nodulo.org/ec/quijote.htm

Evergetes escribió:Yo estoy leyendo Mi Lucha, de Hitler.

¿Alguien lo ha leído? ¿Qué opinais sobre las críticas que hace a la democracia representativa, al parlamentarismo y a los políticos tradicionales?

¿Acaso no sabíamos ya desde la adolescencia que la Comunidad Valenciana no tenía ni podía tener afección hacía nosotros,
los catalanes? La experiencia diaria confirmaba la realidad histórica de la acción de los Borbones. En el Norte y en el
Sur, el veneno de las razas extrañas carcomía el organismo de nuestra nacionalidad y hasta la misma Valencia fue
visiblemente convirtiéndose, cada vez más, en un centro anti-catalán. La casa de los Borbones tendía por todos los
medios a una castellanización y fue la mano de la diosa de la Justicia eterna y de la ley de compensación inexorable la
que hizo que el enemigo más encarnizado del catalanismo en Valencia, el Rey Felipe V, cayera
precisamente bajo el plomo que él mismo ayudó a fundir. Felipe V era nada menos que el símbolo de la
tendencia ejercitada desde el mando para lograr la esclavización de Valencia.

¿Acaso no sabíamos ya desde la adolescencia que el Estado austríaco no tenía ni podía tener afección hacía nosotros,
los alemanes? La experiencia diaria confirmaba la realidad histórica de la acción de los Habsburgo. En el Norte y en el
Sur, el veneno de las razas extrañas carcomía el organismo de nuestra nacionalidad y hasta la misma Viena fue
visiblemente convirtiéndose, cada vez más, en un centro anti-alemán. La casa de los Habsburgo tendía por todos los
medios a una chequización y fue la mano de la diosa de la Justicia eterna y de la ley de compensación inexorable la
que hizo que el enemigo más encarnizado del germanismo en Austria, el Archiduque Francisco Fernando, cayera
precisamente bajo el plomo que él mismo ayudó a fundir. Francisco Fernando era nada menos que el símbolo de la
tendencia ejercitada desde el mando para lograr la eslavización de Austria.

¿Es que la misión del gobernante, en vez de radicar en la concepción de ideas y planes constructivos, consiste más bien en la habilidad con que éste se empeñe en hacer comprensible a un hato de borregos lo genial de sus proyectos, para después tener que mendigar de ellos mismos una bondadosa aprobación?

¿Prueba acaso la incapacidad de un líder el solo hecho de no haber podido ganar el favor de una determinada idea el voto de la mayoría de un conglomerado resultante de manejos más o menos honestos?

El nivel de los "hombres de Estado" actuantes descendía en las mismas proporciones hasta no quedar de ellos más que aquel tipo bajo del traficante parlamentario cuyo mérito político se aquilataba tan sólo por su habilidad en urdir coaliciones, es decir, prestándose a realizar aquellos infames manejos políticos que son la única prueba de lo que en el trabajo práctico pueden realizar esos llamados representantes del pueblo.

Aquello que de ordinario denominamos "opinión pública" se basa sólo mínimamente en la experiencia personal del individuo y en sus conocimientos; más bien depende casi en su totalidad de la idea que el individuo se hace de las cosas a través de la llamada "información pública", persistente y tenaz.

Tuve en mi juventud la mejor oportunidad de conocer a fondo a los propietarios y fabricantes espirituales de esta máquina de educación colectiva. En un principio debí sorprenderme al darme cuenta del tiempo relativamente corto en que este pernicioso poder era capaz de crear un determinado ambiente de opinión.

En el transcurso de pocos días esa prensa sabía hacer de un motivo insignificante una notable cuestión de Estado, y a la inversa, en igual tiempo relegar al olvido general problemas vitales o, más simplemente, sustraerlos a la memoria de las masas.

De esta forma era posible en el curso de pocas semanas hacer surgir nombres de la nada y relacionar con ellos increíbles expectativas públicas, adjudicándoles una popularidad que muchas veces un hombre verdaderamente meritorio no alcanza en toda su vida; y mientras se encumbraban estos nombres que un mes atrás apenas si se los había oído pronunciar, calificados estadistas o personalidades de otras actividades de la vida pública dejaban llanamente de existir para sus contemporáneos o se los ultrajaba de tal modo con denuestos que sus apellidos corrían el peligro de convertirse en un símbolo de villanía o de infamia.

Evergetes escribió:Atentos a estos párrafos sobre el parlamentarismo:

¿Es que la misión del gobernante, en vez de radicar en la concepción de ideas y planes constructivos, consiste más bien en la habilidad con que éste se empeñe en hacer comprensible a un hato de borregos lo genial de sus proyectos, para después tener que mendigar de ellos mismos una bondadosa aprobación?

¿Prueba acaso la incapacidad de un líder el solo hecho de no haber podido ganar el favor de una determinada idea el voto de la mayoría de un conglomerado resultante de manejos más o menos honestos?

El nivel de los "hombres de Estado" actuantes descendía en las mismas proporciones hasta no quedar de ellos más que aquel tipo bajo del traficante parlamentario cuyo mérito político se aquilataba tan sólo por su habilidad en urdir coaliciones, es decir, prestándose a realizar aquellos infames manejos políticos que son la única prueba de lo que en el trabajo práctico pueden realizar esos llamados representantes del pueblo.

Y sobre la manipulación de la gente por parte de los medios de comunicación:

Aquello que de ordinario denominamos "opinión pública" se basa sólo mínimamente en la experiencia personal del individuo y en sus conocimientos; más bien depende casi en su totalidad de la idea que el individuo se hace de las cosas a través de la llamada "información pública", persistente y tenaz.

Tuve en mi juventud la mejor oportunidad de conocer a fondo a los propietarios y fabricantes espirituales de esta máquina de educación colectiva. En un principio debí sorprenderme al darme cuenta del tiempo relativamente corto en que este pernicioso poder era capaz de crear un determinado ambiente de opinión.

En el transcurso de pocos días esa prensa sabía hacer de un motivo insignificante una notable cuestión de Estado, y a la inversa, en igual tiempo relegar al olvido general problemas vitales o, más simplemente, sustraerlos a la memoria de las masas.

De esta forma era posible en el curso de pocas semanas hacer surgir nombres de la nada y relacionar con ellos increíbles expectativas públicas, adjudicándoles una popularidad que muchas veces un hombre verdaderamente meritorio no alcanza en toda su vida; y mientras se encumbraban estos nombres que un mes atrás apenas si se los había oído pronunciar, calificados estadistas o personalidades de otras actividades de la vida pública dejaban llanamente de existir para sus contemporáneos o se los ultrajaba de tal modo con denuestos que sus apellidos corrían el peligro de convertirse en un símbolo de villanía o de infamia.

Es curioso cómo un personaje despreciable y con unas ideas abominables puede también expresar ideas que dan en el clavo en muchos casos. La crítica a los "políticos tradicionales" es asombrosamente aplicable al mundo actual, y lo de los medios más aún (¿os recuerda a algo el último párrafo? ). De todos modos no sé de qué se queja, ya que él mismo cuando tuvo el poder cometió los mismos errores que criticaba (y muchos más que no hace falta decir).

Araxe escribió:Yo quería abrir un hilo de cómics pero evergetes no me ha dejado ( ) y me dijo que escribiera de cómics en este hilo.

Nidiestronisiniestro escribió:

Araxe escribió:Yo quería abrir un hilo de cómics pero evergetes no me ha dejado ( ) y me dijo que escribiera de cómics en este hilo.

¿Cómo que no te ha dejado? ¡Ábrelo, mujer, ábrelo! A Evergetes le voy a decir yo cuatro cosas ;

binabik escribió:Luego dicen que están discriminadas.

Araxe escribió:Bueno, en realidad no es que no me dejase, pero yo quería que fuese un hilo fijo arriba, como los de LIBROS, SERIES, CINE... y me dijo que ya iba a haber demasiados de ésos, así que que mejor lo comentase en el hilo de LIBROS.

Evergetes escribió:

Araxe escribió:Bueno, en realidad no es que no me dejase, pero yo quería que fuese un hilo fijo arriba, como los de LIBROS, SERIES, CINE... y me dijo que ya iba a haber demasiados de ésos, así que que mejor lo comentase en el hilo de LIBROS.

Vaaaaaaaale, título cambiado pero por ser tú, eh?

binabik escribió:

Nidiestronisiniestro escribió:

Araxe escribió:Yo quería abrir un hilo de cómics pero evergetes no me ha dejado ( ) y me dijo que escribiera de cómics en este hilo.

¿Cómo que no te ha dejado? ¡Ábrelo, mujer, ábrelo! A Evergetes le voy a decir yo cuatro cosas ;

Luego dicen que están discriminadas. Al último que dijo algo de un moderador le cortaron las orejas. y ¿adonde vá un elfo desorejado? ¡Menuda verguenza!

Nidiestronisiniestro escribió:

binabik escribió:

Nidiestronisiniestro escribió:

Araxe escribió:Yo quería abrir un hilo de cómics pero evergetes no me ha dejado ( ) y me dijo que escribiera de cómics en este hilo.

¿Cómo que no te ha dejado? ¡Ábrelo, mujer, ábrelo! A Evergetes le voy a decir yo cuatro cosas ;

Luego dicen que están discriminadas. Al último que dijo algo de un moderador le cortaron las orejas. y ¿adonde vá un elfo desorejado? ¡Menuda verguenza!

Pero es que a Araxe, con ese avatar, no le puedo negar nada.

"Es lo que hay": Un recorrido de Rosa Díez por los temas candentes de la actualidad y su ideario político.

Resumen del libro: "Es lo que hay" de Rosa Díez.

El político mejor valorado de España es una política: Rosa Díez. Las encuestas no precisan el porqué de ese aprecio ciudadano, aunque no resulta difícil aventurar que las cualidades de Rosa Díez han quedado de manifiesto en momentos críticos de la reciente vida política española: su coraje, en la lucha contra el terrorismo y el nacionalismo obligatorio; su coherencia, como disidente del PSOE; la fuerza de sus convicciones, en el proyecto colectivo de UPyD; su sinceridad, en el desempeño como diputada. La labor de Rosa Díez no ha contado con la fabulosa maquinaria propagandística de un gran partido, ni con el favor de los bancos -que se negaron a financiar a UPyD en su nacimiento-, ni con la complicidad de medios de comunicación amigos. De ahí que ella se haya acostumbrado a hacer política dirigiéndose a los ciudadanos sin intermediarios. En este libro, una suerte de diario político, escrito entre la urgencia diaria y la tranquilidad de saber que la siembra de ideas siempre se recoge años después, Rosa Díez sale una vez más al encuentro de los ciudadanos: los interesados en su pensamiento y los escépticos, los admiradores y los detractores, los ilusionados con sus aspiraciones y los que temen albergar esperanzas respecto a la política. Habrá a quien no le guste, pero es lo que hay.

Con prólogo y apuntes de Irene Lozano

Yechezkel Damjanich es un joven violinista judío que vive con su madre en la desolada Budapest de 1947. Un día, recibe una carta desde Jerusalén enviada por su tío Yosef, del que no sabe nada desde hace 12 años, y al que su madre aborrece sin razón aparente.
Huyendo de la miseria, ambos llegan a Palestina en un convulso momento político, justo antes de que los ingleses abandonen la región. El tío Yosef regenta el Café Budapest, un pintoresco local cercano a la ciudad vieja, donde coexisten judíos, árabes, occidentales… Un efímero oasis de armonía donde las notas del violín de Yechezkel no tardarán en dar paso al estruendo de los obuses Davidka, las bombas árabes, el odio y la destrucción. El Café Budapest se convierte en un pequeño escenario donde se reflejan el caos y la barbarie presentes en toda Palestina.

Araxe escribió:Título: Café Budapest (cómic)
Autor: Alfonso Zapico

Yechezkel Damjanich es un joven violinista judío que vive con su madre en la desolada Budapest de 1947. Un día, recibe una carta desde Jerusalén enviada por su tío Yosef, del que no sabe nada desde hace 12 años, y al que su madre aborrece sin razón aparente.
Huyendo de la miseria, ambos llegan a Palestina en un convulso momento político, justo antes de que los ingleses abandonen la región. El tío Yosef regenta el Café Budapest, un pintoresco local cercano a la ciudad vieja, donde coexisten judíos, árabes, occidentales… Un efímero oasis de armonía donde las notas del violín de Yechezkel no tardarán en dar paso al estruendo de los obuses Davidka, las bombas árabes, el odio y la destrucción. El Café Budapest se convierte en un pequeño escenario donde se reflejan el caos y la barbarie presentes en toda Palestina.