Posicion de España ante una posible intervención en Libia
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¿Estariais de acuerdo con que España participase en una intervención militar en Libia de acuerdo a la ONU y OTAN ?
Posicion de España ante una posible intervención en Libia
Me parece interesante este asunto porque viendo como van evolucionando las cosas y que Gadafi está recuperando terreno y que si lo recupera por completo puede masacrar todo el este de Libia.
EE.UU está presionando a Arabia Saudí para que ayuden a los rebeldes con armas, aprovechando que Gadafi intento matar al rey de Arabia Saudí
Me parece interesante hacer la distinción de que participen o no paises africanos/árabes para desmontar un posible argumento de que occidente quiere llevarse el petróleo libio
EE.UU está presionando a Arabia Saudí para que ayuden a los rebeldes con armas, aprovechando que Gadafi intento matar al rey de Arabia Saudí
Me parece interesante hacer la distinción de que participen o no paises africanos/árabes para desmontar un posible argumento de que occidente quiere llevarse el petróleo libio
dcc- Cantidad de envíos : 1033
Fecha de inscripción : 13/02/2009
Edad : 33
Localización : Oviedo-Santander
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
Yo creo que aprendimos una lección con Irak y Afganistán, no vayamos de liberadores del planeta porque no funciona. Si hay consenso con los rebeldes, los países árabes y en general con todo lo que se pueda; entonces sí a la intervención militar. Pero en los términos que nos marquen los implicados, no poniendo nosotros las reglas.
No lo digo por tonterías de guerras ilegales o legales, lo digo por el simple hecho de que ni Afganistán ni Irak se pueden considerar precisamente un éxito, sino todo lo contrario. No queremos repetir tal cosa y menos en pleno Mar Mediterráneo, vamos digo yo.
No lo digo por tonterías de guerras ilegales o legales, lo digo por el simple hecho de que ni Afganistán ni Irak se pueden considerar precisamente un éxito, sino todo lo contrario. No queremos repetir tal cosa y menos en pleno Mar Mediterráneo, vamos digo yo.
Invitado- Invitado
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
Los propios libios no quieren intervención iternacional, lo único que quieren es declarar una zona de no vuelo, a eso si estoya favor, algo más no
aom- Cantidad de envíos : 604
Fecha de inscripción : 22/06/2010
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
Bueno aom,
La zona de exclusión aérea implica intervención extranjera, porque supone cargarse todo avión que surque cielo libio. Y los rebeldes no lo consiguen sólos, lo que están pidiendo es que lo haga el resto de paises.
Y también están interviniendo en el momento que facilitan armas..
Estoy de acuerdo con lo que dice Folken pero dejar a esta gente que sufra a un loco.. tampoco.
Planteo la pregunta suponiendo que nos lo pidan ellos claramente , no desde la perspectiva de liberadores de nadie
La zona de exclusión aérea implica intervención extranjera, porque supone cargarse todo avión que surque cielo libio. Y los rebeldes no lo consiguen sólos, lo que están pidiendo es que lo haga el resto de paises.
Y también están interviniendo en el momento que facilitan armas..
Estoy de acuerdo con lo que dice Folken pero dejar a esta gente que sufra a un loco.. tampoco.
Planteo la pregunta suponiendo que nos lo pidan ellos claramente , no desde la perspectiva de liberadores de nadie
dcc- Cantidad de envíos : 1033
Fecha de inscripción : 13/02/2009
Edad : 33
Localización : Oviedo-Santander
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
folken90 escribió:Yo creo que aprendimos una lección con Irak y Afganistán, no vayamos de liberadores del planeta porque no funciona. Si hay consenso con los rebeldes, los países árabes y en general con todo lo que se pueda; entonces sí a la intervención militar. Pero en los términos que nos marquen los implicados, no poniendo nosotros las reglas.
No lo digo por tonterías de guerras ilegales o legales, lo digo por el simple hecho de que ni Afganistán ni Irak se pueden considerar precisamente un éxito, sino todo lo contrario. No queremos repetir tal cosa y menos en pleno Mar Mediterráneo, vamos digo yo.
Irak ha acabado siendo un éxito, y se actuó cuando ya había empezado una guerra civil, por petición de los sublevados, y con el apoyo de casi unanimidad de la UE (21 paises) y con aprobación de la OTAN. Libia es muy parecida a Irak.
Alejandro Villuela- Cantidad de envíos : 9850
Fecha de inscripción : 11/11/2009
Edad : 33
Localización : Burgos/Valladolid
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
aom escribió:Los propios libios no quieren intervención iternacional, lo único que quieren es declarar una zona de no vuelo, a eso si estoya favor, algo más no
Para lograr establecer una zona de exclusión aerea hace falta acabar con las defensas antiaereas primero, cosa que no se peude hacer ahora en Libia sin invasión terrestre previa.
Alejandro Villuela- Cantidad de envíos : 9850
Fecha de inscripción : 11/11/2009
Edad : 33
Localización : Burgos/Valladolid
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
dcc escribió:Bueno aom,
La zona de exclusión aérea implica intervención extranjera, porque supone cargarse todo avión que surque cielo libio. Y los rebeldes no lo consiguen sólos, lo que están pidiendo es que lo haga el resto de paises.
Y también están interviniendo en el momento que facilitan armas..
Estoy de acuerdo con lo que dice Folken pero dejar a esta gente que sufra a un loco.. tampoco.
Planteo la pregunta suponiendo que nos lo pidan ellos claramente , no desde la perspectiva de liberadores de nadie
Ya nos lo están pidiendo: "¡¡Que venga Bush!!" gritan muchos cuando los aviones de Gaddafi les disparan.
Alejandro Villuela- Cantidad de envíos : 9850
Fecha de inscripción : 11/11/2009
Edad : 33
Localización : Burgos/Valladolid
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
Los 6 puntos de los opositores:
1. Todos piden que se instaure una zona de exclusión aérea que impediría por tanto que los Mirage y los Mig de Trípoli viniesen, como hicieron durante nuestra estancia, a tratar de bombardear las terminales de Brega a 100 kilómetros de Bengasi, con la esperanza de provocar allí ese viva la muerte petrolero con el que sueña el autor del Libro Verde, y que también les impediría, como hicieron hace 15 días, en un crimen sin precedentes en la historia de las contrarrevoluciones contemporáneas, venir a ametrallar en picado a las multitudes de civiles que se manifestaban pacíficamente en las calles de Trípoli o de otros lugares.
- 2. Piden, en su defecto, unos ataques selectivos contra el aeropuerto militar principal desde el que se pueden llevar a cabo los despegues y que es el aeropuerto de Sirte, a 500 kilómetros al este de la capital; otros ataques contra otro aeropuerto militar, este situado en Seba, en la parte sur del país, cerca de la frontera chadiana, y que sirve de cabeza de puente a la noria de mercenarios, como los de Alabrag, que contrata a precio de oro un Gadafi que nunca tuvo confianza en su ejército y al que, más que nunca, no le queda otra elección más que la de pagar a perros de guerra; y un tercer ataque, finalmente, sobre el tristemente famoso Bab el Azizia que es, en Trípoli, el centro de mando del Guía al mismo tiempo que su búnker y, sin duda, un centro de tortura como el que el pueblo de Bengasi sitió e incendió -¡su toma de la Bastilla!-.
- 3. Piden, en su defecto otra vez, la destrucción o, en cualquier caso, la interferencia a distancia de los sistemas de transmisión que son los únicos, como en todas las guerras modernas, que permiten al sistema militar libio, por muy desbaratado que esté, funcionar. "¿Qué?", me dijo Abdeljalil Mohamed Mayuf, un directivo de Arab Gulf Oil, al ver, una noche, en el hotel en el que cenábamos, a los representantes de la prensa internacional tratando, en vano, de hacer que funcionaran sus PC, sus portátiles y demás Turayas. "¿Tendrá Mohamed Gadafi, el hijo mayor del dictador, los medios, desde la miserable Autoridad General de Comunicación que preside, para paralizar vuestros ordenadores y para impedirme, a mí, llamar por teléfono a los miembros de mi familia que están en Trípoli? ¿Y la flota estadounidense, posicionada en el golfo de Sirte, no los tendría para estropear los instrumentos del padre y de clavar en el suelo sus aviones? ¡Menuda broma!".
- 4. Todos piden además una acción concertada con los regímenes africanos (pero, también, serbio y ucranio) que toleran el vergonzoso tráfico que permite traer a suelo libio esos regimientos de mercenarios que forman, lo repito, la masa del ejército oficial y cuyos restos vi, en la frontera con Egipto, tratando de fundirse con la cohorte de refugiados bangladesíes que huían del caos. Esta petición se dirige en particular a Francia. Se dirige a Gran Bretaña, que se supone que tiene influencia sobre Kenia. Pero se dirige, aún más, a Francia de la que sabemos el peso que tiene en los otros países de África proveedores de esos profesionales de la muerte y que sigue siendo, por añadidura, para todos los libios, la patria de los derechos humanos. "No entiendo", me decía, con la voz temblando de emoción Abdulatif Gebril, un profesor de francés en un país en el que la enseñanza de los idiomas y, en particular, del francés, estuvo mucho tiempo prohibida, cómo un "asesor de su presidente" (Henri Guaino), "acompañado por un embajador de Francia" (al que no pude, en cambio, identificar), todavía pudo "pasar las últimas Navidades" en Trípoli. "¡Pero nunca es demasiado tarde para enmendarse! Valeos de vuestra francofonía para convencer a vuestros amigos de Lomé y de Yamena de que son cómplices de una nueva trata de esclavos, y os absolverán".
- 5. Vimos llegar a Bengasi, el jueves por la noche, un convoy humanitario francés procedente de Egipto. "Está bien", me decía otro representante del Gobierno Provisional de Transición, "y les estamos agradecidos por este gesto de amistad". Pero inmediatamente añadió, con una sonrisa cuya ironía no lograba borrar la profunda tristeza: "está bien; pero podrá comprobar que aquí, hasta la línea del frente, en Brega o en Ras Lanuf, no nos falta de nada, las tiendas están bien aprovisionadas; mientras que hay otras ciudades libres, estas en el oeste, Misrata y Zauiya, que están totalmente rodeadas y que, en el momento en que le hablo, carecen de todo; ¿no es ahí donde los barcos deberían entregar la ayuda?". Es su quinta petición. Quizá sea la más difícil de satisfacer. No cabe duda de que también nos obligaría a romper con la buena conciencia que dan las acciones humanitarias a ciegas y a la buena de Dios.
Y de todos modos, una acción humanitaria, sea cual sea, nunca acabará con la ley de las masacres (esa noche otra vez, en la propia Bengasi, a raíz de la explosión de un depósito de municiones, la minucia de 30 muertos). Pero no podía dejar de evocarla.
- 6. Además, los revolucionarios libios esperan finalmente un gesto que no costaría mucho y que consistiría en proclamar que el representante legítimo de su país en la escena internacional ya no es Muamar el Gadafi sino el Consejo Nacional de Transición. "Vea ese palacio", me decía Abeir Drakhim, un estudiante que fue amigo de Almahdi Ziou, el joven mártir que, la noche del 17, se lanzó, con el coche repleto de explosivos, contra la puerta del cuartel de Bengasi y que permitió al pueblo sitiarlo. "Mire la indecencia", insistía mientras nos conducía a los restos calcinados de la residencia del dictador donde una mente rebelde y graciosa escribió, en memoria de Bob Marley: "Stand up, get up, he will give up" [ponte en pie, levántate, él renunciará]. Ese hombre "os contaba, cuando iba a Francia y a Italia, que solo podía vivir bajo su tienda de beduino y que solo podía beber leche de camella; pero, aquí, en Libia, vivía en las mismas casas que las de sus amigos Ben Ali y Mubarak. ¿Piensa usted que ese hombre es digno de encarnar la dignidad de este país?". Hay un gesto, sí, sostiene esencialmente, que podrían realizar sin más demora y que, para los libios, lo cambiaría todo: decir, solo decir, que toda la representatividad reconocida hasta ahora a este demente se transfiere, después de 2.000 muertos, al Gobierno provisional.
1. Todos piden que se instaure una zona de exclusión aérea que impediría por tanto que los Mirage y los Mig de Trípoli viniesen, como hicieron durante nuestra estancia, a tratar de bombardear las terminales de Brega a 100 kilómetros de Bengasi, con la esperanza de provocar allí ese viva la muerte petrolero con el que sueña el autor del Libro Verde, y que también les impediría, como hicieron hace 15 días, en un crimen sin precedentes en la historia de las contrarrevoluciones contemporáneas, venir a ametrallar en picado a las multitudes de civiles que se manifestaban pacíficamente en las calles de Trípoli o de otros lugares.
- 2. Piden, en su defecto, unos ataques selectivos contra el aeropuerto militar principal desde el que se pueden llevar a cabo los despegues y que es el aeropuerto de Sirte, a 500 kilómetros al este de la capital; otros ataques contra otro aeropuerto militar, este situado en Seba, en la parte sur del país, cerca de la frontera chadiana, y que sirve de cabeza de puente a la noria de mercenarios, como los de Alabrag, que contrata a precio de oro un Gadafi que nunca tuvo confianza en su ejército y al que, más que nunca, no le queda otra elección más que la de pagar a perros de guerra; y un tercer ataque, finalmente, sobre el tristemente famoso Bab el Azizia que es, en Trípoli, el centro de mando del Guía al mismo tiempo que su búnker y, sin duda, un centro de tortura como el que el pueblo de Bengasi sitió e incendió -¡su toma de la Bastilla!-.
- 3. Piden, en su defecto otra vez, la destrucción o, en cualquier caso, la interferencia a distancia de los sistemas de transmisión que son los únicos, como en todas las guerras modernas, que permiten al sistema militar libio, por muy desbaratado que esté, funcionar. "¿Qué?", me dijo Abdeljalil Mohamed Mayuf, un directivo de Arab Gulf Oil, al ver, una noche, en el hotel en el que cenábamos, a los representantes de la prensa internacional tratando, en vano, de hacer que funcionaran sus PC, sus portátiles y demás Turayas. "¿Tendrá Mohamed Gadafi, el hijo mayor del dictador, los medios, desde la miserable Autoridad General de Comunicación que preside, para paralizar vuestros ordenadores y para impedirme, a mí, llamar por teléfono a los miembros de mi familia que están en Trípoli? ¿Y la flota estadounidense, posicionada en el golfo de Sirte, no los tendría para estropear los instrumentos del padre y de clavar en el suelo sus aviones? ¡Menuda broma!".
- 4. Todos piden además una acción concertada con los regímenes africanos (pero, también, serbio y ucranio) que toleran el vergonzoso tráfico que permite traer a suelo libio esos regimientos de mercenarios que forman, lo repito, la masa del ejército oficial y cuyos restos vi, en la frontera con Egipto, tratando de fundirse con la cohorte de refugiados bangladesíes que huían del caos. Esta petición se dirige en particular a Francia. Se dirige a Gran Bretaña, que se supone que tiene influencia sobre Kenia. Pero se dirige, aún más, a Francia de la que sabemos el peso que tiene en los otros países de África proveedores de esos profesionales de la muerte y que sigue siendo, por añadidura, para todos los libios, la patria de los derechos humanos. "No entiendo", me decía, con la voz temblando de emoción Abdulatif Gebril, un profesor de francés en un país en el que la enseñanza de los idiomas y, en particular, del francés, estuvo mucho tiempo prohibida, cómo un "asesor de su presidente" (Henri Guaino), "acompañado por un embajador de Francia" (al que no pude, en cambio, identificar), todavía pudo "pasar las últimas Navidades" en Trípoli. "¡Pero nunca es demasiado tarde para enmendarse! Valeos de vuestra francofonía para convencer a vuestros amigos de Lomé y de Yamena de que son cómplices de una nueva trata de esclavos, y os absolverán".
- 5. Vimos llegar a Bengasi, el jueves por la noche, un convoy humanitario francés procedente de Egipto. "Está bien", me decía otro representante del Gobierno Provisional de Transición, "y les estamos agradecidos por este gesto de amistad". Pero inmediatamente añadió, con una sonrisa cuya ironía no lograba borrar la profunda tristeza: "está bien; pero podrá comprobar que aquí, hasta la línea del frente, en Brega o en Ras Lanuf, no nos falta de nada, las tiendas están bien aprovisionadas; mientras que hay otras ciudades libres, estas en el oeste, Misrata y Zauiya, que están totalmente rodeadas y que, en el momento en que le hablo, carecen de todo; ¿no es ahí donde los barcos deberían entregar la ayuda?". Es su quinta petición. Quizá sea la más difícil de satisfacer. No cabe duda de que también nos obligaría a romper con la buena conciencia que dan las acciones humanitarias a ciegas y a la buena de Dios.
Y de todos modos, una acción humanitaria, sea cual sea, nunca acabará con la ley de las masacres (esa noche otra vez, en la propia Bengasi, a raíz de la explosión de un depósito de municiones, la minucia de 30 muertos). Pero no podía dejar de evocarla.
- 6. Además, los revolucionarios libios esperan finalmente un gesto que no costaría mucho y que consistiría en proclamar que el representante legítimo de su país en la escena internacional ya no es Muamar el Gadafi sino el Consejo Nacional de Transición. "Vea ese palacio", me decía Abeir Drakhim, un estudiante que fue amigo de Almahdi Ziou, el joven mártir que, la noche del 17, se lanzó, con el coche repleto de explosivos, contra la puerta del cuartel de Bengasi y que permitió al pueblo sitiarlo. "Mire la indecencia", insistía mientras nos conducía a los restos calcinados de la residencia del dictador donde una mente rebelde y graciosa escribió, en memoria de Bob Marley: "Stand up, get up, he will give up" [ponte en pie, levántate, él renunciará]. Ese hombre "os contaba, cuando iba a Francia y a Italia, que solo podía vivir bajo su tienda de beduino y que solo podía beber leche de camella; pero, aquí, en Libia, vivía en las mismas casas que las de sus amigos Ben Ali y Mubarak. ¿Piensa usted que ese hombre es digno de encarnar la dignidad de este país?". Hay un gesto, sí, sostiene esencialmente, que podrían realizar sin más demora y que, para los libios, lo cambiaría todo: decir, solo decir, que toda la representatividad reconocida hasta ahora a este demente se transfiere, después de 2.000 muertos, al Gobierno provisional.
Alejandro Villuela- Cantidad de envíos : 9850
Fecha de inscripción : 11/11/2009
Edad : 33
Localización : Burgos/Valladolid
Re: Posicion de España ante una posible intervención en Libia
Lo último (reconocer al nuevo gobierno), España lo debería haber hecho ya unilateralemnte y tratar además de convencer a los demás estados de que hagan lo mismo.
Se puede perfectamente llevar todo tipo de ayuda a Misrata: médicos y medicinas, comida, e incluso armas (no es obligatorio que las acepten).
En Zauiya ya es imposible (acaba de ser tomada por Gaddafi) pero s epeude ayudar del mismo modo a las demás ciudades del oeste.
España debería hablar con Reino Unido (y pedirle que medie con Kenia), con Francia (para que haga lo propio con las demás naciones africanas) y con Serbia y Ucrania directamente o con la mediación de Rusia. No se sí sería muy efectivo Zapatero convenciendo internacionalmente, pero menos es nada.
La interferencia de los sistemas de transmisión parece factible. En caso de que eso no frene los bombardeos se puede destruir la base aerea de Sirte con relativa facilidad, los demás objetivos me parecen más dificiles (sobre todo el del Sur).
La zona de exclusión aerea me parece irrealizable sin grandes bajas por parte de España, o sin incursión terrestre.
Se puede perfectamente llevar todo tipo de ayuda a Misrata: médicos y medicinas, comida, e incluso armas (no es obligatorio que las acepten).
En Zauiya ya es imposible (acaba de ser tomada por Gaddafi) pero s epeude ayudar del mismo modo a las demás ciudades del oeste.
España debería hablar con Reino Unido (y pedirle que medie con Kenia), con Francia (para que haga lo propio con las demás naciones africanas) y con Serbia y Ucrania directamente o con la mediación de Rusia. No se sí sería muy efectivo Zapatero convenciendo internacionalmente, pero menos es nada.
La interferencia de los sistemas de transmisión parece factible. En caso de que eso no frene los bombardeos se puede destruir la base aerea de Sirte con relativa facilidad, los demás objetivos me parecen más dificiles (sobre todo el del Sur).
La zona de exclusión aerea me parece irrealizable sin grandes bajas por parte de España, o sin incursión terrestre.
Alejandro Villuela- Cantidad de envíos : 9850
Fecha de inscripción : 11/11/2009
Edad : 33
Localización : Burgos/Valladolid
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