Formemos Asambleas de Electores

Mañana sábado 13 de Junio a las 18:00,están todos initados.En madrid,la sede de unificación Comunista de España está en la calle Casino nº8.Metro Embajadores





Ayuntamientos y Comunidades Autónomas tienen el poder para legislar y actuar sobre infinidad de ámbitos que afectan a todos los aspectos de nuestra vida. Cuestiones sociales y económicas. Pero también políticas y culturales. De medio ambiente y de asuntos tan vitales para todos como la sanidad, la vivienda o la educación.



Que los elegidos respondan y rindan cuentas ante sus votantes es uno de los mayores retos que tiene planteada nuestra democracia

Que los elegidos respondan ante los electores, que cada cargo electo rinda cuentas periódica, abierta y directamente ante sus votantes del cumplimiento de las promesas por las que fue votado. Este es uno de los mayores retos que tiene planteada nuestra democracia: la ampliación y la profundización de los mecanismos democráticos, la capacidad real de la gente para decidir directamente en la resolución de sus propios problemas frente a la sucesión de incumplimientos, engaños y traiciones a las promesas electorales a las que tan acostumbrados estamos.

Necesitamos y debemos exigir ayuntamientos y gobiernos autonómicos plenamente democráticos, que legislen, gobiernen y actúen de acuerdo con el sentir popular mayoritario. Y no, como ha ocurrió con la guerra de Irak, colocándose contra la opinión y la voluntad del 90% de los ciudadanos. Concejales, alcaldes y diputados autonómicos que se comprometan a responder periódicamente ante sus votantes de la gestión realizada, que rindan cuentas de los compromisos electorales por los que fueron elegidos y su grado de cumplimiento.

Que legislen y articulen mecanismos democráticos de participación de los ciudadanos para decidir directamente y sin intermediarios sobre cuestiones de especial trascendencia para sus municipios y autonomías. Cargos electos dispuestos, incluso, a someterse a un referéndum revocatorio a mitad de mandato si un tanto por cien de los electores de su circunscripción así lo demandan.



Necesitamos unos ayuntamientos puestos al servicio de las necesidades populares. Y no dominados por oligarquías, caciques locales, especuladores o grandes monopolios y multinacionales

Necesitamos unos ayuntamientos puestos al servicio de las necesidades populares. Y no dominados por las oligarquías ni los caciques locales ni al servicio de los grandes constructores, los especuladores urbanísticos o los grandes monopolios y multinacionales, principal origen de la corrupción que anida en muchos de ellos.

Ayuntamientos que pongan como prioridad de sus presupuestos el atender las condiciones de vida del pueblo trabajador, los intereses del pequeño comercio y la industria. Que impulsen políticas activas de creación de riqueza y empleo, promoviendo la creación de nuevas empresas a través de avales y cesiones de suelo y facilitando la creación de cooperativas entre los parados de su localidad. Que frenen la especulación urbanística y adopten medidas para el abaratamiento de las viviendas. Que tomen en sus manos la mejora de la sanidad fomentando un mayor desarrollo de la atención primaria y de la medicina preventiva. Que doten de los medios necesarios en infraestructuras, material y becas al sistema de educación pública.

Ayuntamientos y gobiernos autónomos que presten mucha más atención al medio ambiente y la protección de las riquezas naturales. Que diseñen políticas de integración y ayuda a los inmigrantes. Que ofrezcan una protección integral y los recurso necesarios a las mujeres víctimas de malos tratos.



Se trata de organizar en cada barrio, en cada pueblo las Asambleas de Electores. Donde los electores exijamos primero el cumplimiento de las promesas electorales y luego las distintas exigencias de acuerdo a los intereses populares. Siendo las Asambleas de Electores al mismo tiempo base de apoyo de nuestros cargos electos y motores de la movilización social para conquistar y defender las reivindicaciones populares.

Asambleas de Electores ante las que los candidatos se comprometen a cumplir el programa electoral por el que fueron votados y a defender las diferentes iniciativas y propuestas mayoritarias desde sus cargos. Esta es la única manera de que nuestro voto no sea un cheque en blanco.