Somanta palos

Hellboy escribió:Pues la historia va de que van los mossos de cuadra va y le meten una somanta palos a un empresario hasta matarlo.En su defensa los Mossos dicen que la víctima se daba sola de cabezazos en el suelo,jajajaja  
Y es que en Cataluña ni hay Constitución que valga,ni ley ni nada de nada -aunque yo imagino que en Madrid pasaría lo mismo-...en fin

El consiglieri de la mafia calabresa, Rocco Spiazza, más conocido como “el Mameluco” entre sus lugartenientes, se reunió ayer con el Conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, Ramón Espadaler, para interesarse por la compra en efectivo de setecientos mossos de esquadra, que deberían partir esta misma semana hacia la región de Calabria, en el sur de Italia. “Tenemos un panadero en Cosenza que se niega a razonar con mis chicos”, le ha dicho Rocco al conseller catalán de Interior para justificar la urgencia de la operación.
Espadaler, que no tenía intención de reducir efectivos en un cuerpo tan prestigioso como el de los mossos, ha dicho sin embargo que la oferta del señor Rocco es mucho más atractiva que la que se esperaba en un principio y que, por lo tanto, “hará números”.
A pesar de que los mossos no pueden ser transferidos con la misma facilidad que los futbolistas, la Generalitat ha diseñado una maniobra jurídica que permitirá realizar la transacción comercial en idénticas condiciones que las que se dan en los clubs de fútbol. “Vestiremos de delantero-centro a todos los matones”, ha revelado Espadaler.

Evergetes escribió:¡A quién se le ocurre tomarse en serio un post de quantum_leap!

coned escribió:Es tan sumamente absurdo que no me lo puedo creer, os lo juro.

Sin embargo, no hay que olvidar tampoco que los Mossos han sido y son usados como simples peones, mamporreros, de los sectores más nacionalistas de la burguesía catalana, nucleados hoy en torno a CiU y ERC. Cumplen órdenes de su correspondiente conseller. No es tanto el que se utilicen como parapeto del espíritu nacional catalán hasta el punto de que criticar su actuación se equipara a atacar a Catalunya, a su policía. Sobre todo, juegan un papel de educación ideológica a la sociedad catalana: hay que acostumbrarse con una cierta dosis de violencia en las prácticas policiales en un momento en que la crisis aumenta la delincuencia y las movilizaciones no permitidas. Hay que acostumbrarse.