El Gran Tablero Mundial
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El Gran Tablero Mundial
Este libro lo estudiamos en profundidad en UCE,debido a que es el libro-manual de Washington,de los cuadros políticos norteamericanos y del Pentágono
«Quién controle Europa del Este dominará el Pivote del Mundo quien controle el Pivote del Mundo dominará la Isla Mundo quien domine la Isla Mundo dominará el mundo».
Halford John Mackinder
Este libro de geopolítica de Zbigniew Brzezinski, publicado allá por el año 98, se divide en tres partes. Una introducción a lo que es la teoría central, después la aplicación de esa teoría a las diferentes zonas de Eurasia y para terminar, sus conclusiones.
Me centraré más en el tipo de geoestrategia que propone el autor para Europa, Rusia, Transcáucaso y Oriente, las zonas en las que se encuentra el tablero de ajedrez según la metáfora del libro, y en donde Brzezinski cree que puede surgir un rival de EEUU.
Empezaré introduciendo las cuatro cuestiones básicas que se tratan en El Gran Tablero Mundial: en primer lugar, hay que partir de que EEUU son la única superpotencia global militar, económica, tecnológica y cultural, y que Eurasia es el principal campo de juego, así que EEUU tendrían que actuar como árbitro, por su posición dominante, ya que de este modo son imprescindibles para resolver las cuestiones internacionales principales.
En segundo lugar, Brzezinski ve a EEUU como el único Estado que puede dominar la escena internacional. La única alternativa posible al dominio norteamericano es la anarquía global. Los únicos límites de este dominio son el tamaño y el poder de Eurasia y el desgaste del poder estadounidense en el tiempo. Para que ello no pase factura, Washington debe gestionar el ascenso de otras potencias regionales y que éstas no supongan una amenaza. Por lo tanto, Brzezinski ve el sistema internacional como un sistema unipolar con un actor dominante (EEUU) pero que no es el único.
El tercer lugar, la meta de EEUU debe ser avanzar hacia la creación de un núcleo político de responsabilidad compartida encargada de la gestión pacífica del planeta. Sería un sistema de seguridad para controlar las relaciones con toda Eurasia, con una OTAN ampliada vinculada con Rusia en materia de cooperación y mediante un diálogo entre EEUU, la OSCE, China y Japón, todo ello enmarcado en una comisión de seguridad permanente que incluiría a EEUU, Europa, China, Japón, una Rusia confederada, India y otros países importantes, aliviando así las cargas internacionales de EEUU que seguiría ostentando el control de todo el sistema.
Y por último, en cuarto lugar, EEUU debe hacer comprender a la opinión pública la importancia del poder para crear un marco de cooperación geopolítica internacional durable, que evite la anarquía global y que controle que no surja una potencia desafiante.
La importancia de la opinión pública es el punto realmente débil de la política norteamericana, esa reticencia del pueblo a someterse a los intereses del imperio. Para encaminar a toda la sociedad estadounidense tras el proyecto de Brzezinski era necesario un terremoto de gran magnitud que convirtiera ese rechazo en una ola arrasadora de fervor nacional-patriótico, con adhesiones inquebrantables de algunos Estados, y que permitiera un recorte de las libertades y derechos civiles que algunas acciones exigen. ¿No os suena?
Tal acontecimiento ocurrió el 11 de Septiembre del año 2001.
Teniendo todo esto en cuenta, podemos diferenciar cuatro zonas principales en las que EEUU debe formular una estrategia global: Europa, Rusia, el Transcáucaso y el Lejano Oriente.
Europa
Francia y Alemania serían los jugadores geoestratégicos. Los intereses estratégicos de Francia incluyen la península Ibérica, la costa norte del Mediterráneo occidental y Alemania, y llegan a Europa centroriental. Según Brzezinski, Francia trata de recuperar la grandeza perdida. Quizás podemos aceptar esta hipótesis del autor como uno de los factores que explican los intereses franceses en el mundo, pero no el único, ya que Francia atraviesa problemas reales, como la situación de la agricultura, que requieren para su solución una buena posición del país en los foros de negociación internacionales.
Por otra parte, los intereses de Alemania pasan por Francia, los Estados del Este emancipados de la Unión Soviética, incluyendo las repúblicas Bálticas, Ucrania y Bielorrusia. Alemania trataría según el autor de redimir su pasado, mantener su poder y acceder a los recursos energéticos asiáticos. Creo que la redención del pasado nazi no constituye un factor tan decisivo como el autor supone, aunque sí la recuperación de su poderío económico tras la reunificación (el Bundesbank ha desempeñado un papel fundamental en la integración económica europea). Pudo ser cierto además, el acercamiento militar a EEUU por temor a Rusia, pero quizás hoy Rusia no constituya una amenaza en estos términos. Por otro lado, Alemania cooperó con Francia en la construcción y fortalecimiento de la UE más de lo que Brzezinski reconoce.
En cuanto a los posibles escenarios estratégicos futuros, el autor señala que Francia podría o bien acercarse a Alemania, o bien aumentar su influencia en la OTAN y en la Unión Europea, o acercarse a Rusia y Reino Unido. Sin duda Francia debe renunciar a convertir a Alemania en subordinada ya que ésta es consciente de la debilidad económica y militar francesa.
Un acercamiento a Reino Unido parece por el momento, incluso después de la salida de Tony Blair del poder, improbable, ya que Reino Unido y Estados Unidos siempre han mantenido esa relación especial desde el siglo XIX. Tampoco Putin parece interesado en una amistad con Francia, ya que la cruzada estadounidense contra el terror resulta útil a los rusos en acciones como las que llevan a cabo en Chechenia.
Por lo que respecta a Alemania, podría apoyarse en EEUU al que a su vez le interesa la ampliación de la UE hacia el Este para reforzar su poder en Europa. Debería además, según Brzezinski, evitar la enemistad con Francia y Reino Unido. El autor apunta como posibilidad, una alianza Francia/Alemania/Polonia, aunque en esta situación Alemania perdería poder frente a Francia.
Aunque comparto la idea de que el acercamiento alemán a los Estados Unidos puede reforzar a Alemania, quizás sería posible, en contra de las afirmaciones del autor, una alianza entre Francia, Alemania, Rusia y China, para equilibrar la balanza internacional.
Federación Rusa
Brzezinski llama a la desmembración de la Unión Soviética el agujero negro porque después de la Guerra Fría, Rusia se convierte en un Estado problemático sin accesos al exterior, susceptible de entrar en confictos con sus vecinos y con gran atraso democrático y político.
Lo que subyace en El Gran Tablero Mundial es la idea de que Rusia nunca ha sido ocupada y reeducada, como Alemania o Japón (que ahora están en posiciones cercanas a Estados Unidos), y por lo tanto Washington debe coquetear con la Rusia oficial y esperar a que ésta haya perdido la ilusión o nostalgia de ser una superpotencia que aspira a la subordinación de las antiguas repúblicas soviéticas. Por eso Rusia debe cambiar, debe redefinir su identidad y debe redefinir sus relaciones con Estados Unidos.
Parece que en la cuestión de las relaciones entre las cabezas de los viejos bloques de la Guerra Fría se han ido produciendo avances gracias a los acontecimientos del 11-S, que han llevado a EEUU y Rusia a cooperar en materia de terrorismo internacional por el problema checheno.
Según Brzezinski, la única opción que tiene Rusia para no quedar aislada políticamente es la de una Unión Euroasiática, es decir, la integración en la Europa de la UE y de la OTAN, vinculadas a EEUU por supuesto. Además Brzezinski insiste en que se debe evitar que Rusia tome otra dirección que no sea la integración en Europa, y para ello ésta y EEUU le deberían ofrecer un tratado especial con la OTAN con el fin de explorar conjuntamente la configuración de un nuevo sistema de seguridad y cooperación más allá de la OSCE.
Para ello Rusia debe transformar su mentalidad imperial en nacional, iniciar un proceso de reforma política, estabilización democrática y modernización económica, y adaptarse al pluralismo geopolítico en las ex repúblicas soviéticas.
Transcáucaso
Los Estados de la ex Unión Soviética más importantes geopolíticamente hablando son Ucrania, Azerbaiyán y Uzbekistán. Ucrania porque está conectada con Europa, Azerbaiyán por su acceso a las cuencas del Mar Caspio y Uzbekistán por ser el candidato principal a obtener el liderazgo de lo que Brzezinski llama despectivamente los Balcanes Euroasiáticos. Esta denominación proviene de que el Transcáucaso es una zona de vacío de poder, igual que los Balcanes europeos, por lo que es vulnerable a conflictos internos y externos, y por el contrario estos Estados que conforman el Transcáucaso son más grandes, están más poblados, son más heterogéneos en cuestiones religiosas y étnicas y, además, lo que es más importante, es que los balcanes euroasiáticos son una zona muy rica en recursos minerales y energéticos.
El Islam produce un efecto de impulso a los nacionalismos de estos países para hacerle frente a Rusia, por lo que los vínculos con Turquía e Irán refuerzan la voluntad y capacidad de los nuevos Estados. Además, esta zona es importante para la seguridad y por las ambiciones históricas de Rusia, Turquía e Irán, y China tiene interés político. Así, los principales intereses por los que se compite son el poder político, por las misiones nacionales o religiosas y por el acceso a las riquezas de la zona.
A EEUU le interesa mantener el pluralismo político, impedir el dominio ruso y lograr un acceso ilimitado a la región para que los gaseoductos crucen el mar Caspio hasta Azerbaiyán, llegando al Mediterráneo. Por estas razones se ocasiona el apoyo de Azerbaiyán, porque rechaza las peticiones rusas sobre sus oleoductos y por las bases militares; de Uzbekistán, porque se opone a una integración con Rusia; de Ucrania, porque desea una independencia total de Rusia; y de Kazajistán, el escudo del transcáucaso frente a Rusia.
Pero aparte de apoyos por mantener el pluralismo político también se suscita el rechazo a Estados Unidos de Turquía e Irán, fuertes para influir por su identificación étnico-lingüística con la región pero vulnerables étnicamente; de China, por su vocación regional y relativa debilidad internacional; y de Rusia, porque quiere preservar su posición dominante en la ex URSS y explotar sus recursos. Pero a Rusia no se la puede excluir tan fácilmente porque aunque es débil, aún es bastante fuerte, y está muy cercana a la zona.
EEUU debe jugar hábilmente la carta de los conflictos étnicos y religiosos en las regiones de cócteles étnicos, es decir, en los Estados con población multiétnica Estados Unidos deben provocar y dirigir crisis y conflictos aprovecándolos para sus fines geoestratégicos, como por ejemplo en Afganistán en la guerra de 1989 y después en el 11-S. En el 89 Washington promocionó a los talibán para expulsar a las tropas soviéticas y después en el 11-S expulsó a los talibán del poder para tener más facilidades en el control de los gaseoductos que atraviesan el país, ¿o es que alguien sigue creyendo que entraron en Afganistán para encontrar a Osama Bin Laden a partir de su lucha contra el terrorismo internacional?
También podríamos mencionar las crisis en algunos Estados de Asia Central, ya que durante los últimos años se han dado las llamadas revoluciones de terciopelo en Kirguizistán o en Ucrania, con llamativos cambios de poder hacia regímenes más propensos a las relaciones con los Estados Unidos.
Lejano Oriente
Los jugadores geoestratégicos serían China y Japón. La India, el país más poderoso del Sur de Asia, actuaría como pivote geopolítico, aunque Brzezinski no insiste en este aspecto.
El interés en los recursos energéticos de Asia Central explicaría, según el autor, el apoyo chino a Pakistán. A su vez, la cooperación con Birmania (mal llamada Myanmar actualmente) permite a China el acceso a las instalaciones navales de varias islas de la costa birmana, para tener así influencia en el sudeste asiático y el estrecho de Malaca. El control de este estrecho, junto con el de Singapur, obstaculiza el acceso a Japón al petróleo de Oriente Medio y a los mercados europeos. De este modo, los intereses de China pasarían por el acceso a los recursos de Asia Central y el afianzamiento de su posición en la región, en confluencia con la estrategia de EEUU.
En cuanto a los posibles escenarios estratégicos de China, el autor señala que podría apoyarse en Uzbekistán y Kazajistán para acceder a los recursos asiáticos, aunque se encontraría con la oposición rusa, arriesgándose a perder la tecnología y el capital procedente de Estados Unidos, que además podría profundizar su relación con Japón y la India, rivales de China.
Por otra parte, China podría tratar de aminorar el papel americano en esta región, arriesgándose de este modo a encontrarse con la oposición estadounidense, india y japonesa.
Disiento de las tesis de Brzezinski en varios aspectos: en primer lugar, quizás China podría reducir su dependencia de la tecnología americana accediendo a la de los tigres asiáticos, y del mismo modo, confiar en el capital europeo en detrimento del estadounidense. Asimismo, la consolidación de la economía china, superando el periodo de transición entre el comunismo y el capitalismo, podría reducir la dependencia del capital extranjero.
Por otra parte, el acercamiento a Rusia no traería consigo necesariamente la enemistad con Estados Unidos, dada la cordial relación actual entre estos dos Estados.
Japón mantiene una dependencia militar con respecto a EEUU. Podría aliarse con China, aunque de este modo se subordinaría a ella. Otra posibilidad sería una alianza con Rusia, que según el autor lo alejaría de EEUU, posición que no comparto. Eso sí, una relación con China no creo que sea posible ni a corto ni medio plazo, dadas las relaciones actuales entre los dos países.
La dependencia militar de EEUU podría ser mitigada por una mayor alianza con Europa, China y el resto de potencias medias asiáticas, para de este modo diluir la superioridad china que según Brzezinski Japón teme.
Por otra parte, quizás la percepción de parte de la sociedad japonesa y en general de la asiática de la excesiva occidentalización japonesa, así como la oposición a la subordinación de Japón con respecto a los Estados Unidos, acabe acercando a Japón a China en algún momento a largo plazo.
«Quién controle Europa del Este dominará el Pivote del Mundo quien controle el Pivote del Mundo dominará la Isla Mundo quien domine la Isla Mundo dominará el mundo».
Halford John Mackinder
Este libro de geopolítica de Zbigniew Brzezinski, publicado allá por el año 98, se divide en tres partes. Una introducción a lo que es la teoría central, después la aplicación de esa teoría a las diferentes zonas de Eurasia y para terminar, sus conclusiones.
Me centraré más en el tipo de geoestrategia que propone el autor para Europa, Rusia, Transcáucaso y Oriente, las zonas en las que se encuentra el tablero de ajedrez según la metáfora del libro, y en donde Brzezinski cree que puede surgir un rival de EEUU.
Empezaré introduciendo las cuatro cuestiones básicas que se tratan en El Gran Tablero Mundial: en primer lugar, hay que partir de que EEUU son la única superpotencia global militar, económica, tecnológica y cultural, y que Eurasia es el principal campo de juego, así que EEUU tendrían que actuar como árbitro, por su posición dominante, ya que de este modo son imprescindibles para resolver las cuestiones internacionales principales.
En segundo lugar, Brzezinski ve a EEUU como el único Estado que puede dominar la escena internacional. La única alternativa posible al dominio norteamericano es la anarquía global. Los únicos límites de este dominio son el tamaño y el poder de Eurasia y el desgaste del poder estadounidense en el tiempo. Para que ello no pase factura, Washington debe gestionar el ascenso de otras potencias regionales y que éstas no supongan una amenaza. Por lo tanto, Brzezinski ve el sistema internacional como un sistema unipolar con un actor dominante (EEUU) pero que no es el único.
El tercer lugar, la meta de EEUU debe ser avanzar hacia la creación de un núcleo político de responsabilidad compartida encargada de la gestión pacífica del planeta. Sería un sistema de seguridad para controlar las relaciones con toda Eurasia, con una OTAN ampliada vinculada con Rusia en materia de cooperación y mediante un diálogo entre EEUU, la OSCE, China y Japón, todo ello enmarcado en una comisión de seguridad permanente que incluiría a EEUU, Europa, China, Japón, una Rusia confederada, India y otros países importantes, aliviando así las cargas internacionales de EEUU que seguiría ostentando el control de todo el sistema.
Y por último, en cuarto lugar, EEUU debe hacer comprender a la opinión pública la importancia del poder para crear un marco de cooperación geopolítica internacional durable, que evite la anarquía global y que controle que no surja una potencia desafiante.
La importancia de la opinión pública es el punto realmente débil de la política norteamericana, esa reticencia del pueblo a someterse a los intereses del imperio. Para encaminar a toda la sociedad estadounidense tras el proyecto de Brzezinski era necesario un terremoto de gran magnitud que convirtiera ese rechazo en una ola arrasadora de fervor nacional-patriótico, con adhesiones inquebrantables de algunos Estados, y que permitiera un recorte de las libertades y derechos civiles que algunas acciones exigen. ¿No os suena?
Tal acontecimiento ocurrió el 11 de Septiembre del año 2001.
Teniendo todo esto en cuenta, podemos diferenciar cuatro zonas principales en las que EEUU debe formular una estrategia global: Europa, Rusia, el Transcáucaso y el Lejano Oriente.
Europa
Francia y Alemania serían los jugadores geoestratégicos. Los intereses estratégicos de Francia incluyen la península Ibérica, la costa norte del Mediterráneo occidental y Alemania, y llegan a Europa centroriental. Según Brzezinski, Francia trata de recuperar la grandeza perdida. Quizás podemos aceptar esta hipótesis del autor como uno de los factores que explican los intereses franceses en el mundo, pero no el único, ya que Francia atraviesa problemas reales, como la situación de la agricultura, que requieren para su solución una buena posición del país en los foros de negociación internacionales.
Por otra parte, los intereses de Alemania pasan por Francia, los Estados del Este emancipados de la Unión Soviética, incluyendo las repúblicas Bálticas, Ucrania y Bielorrusia. Alemania trataría según el autor de redimir su pasado, mantener su poder y acceder a los recursos energéticos asiáticos. Creo que la redención del pasado nazi no constituye un factor tan decisivo como el autor supone, aunque sí la recuperación de su poderío económico tras la reunificación (el Bundesbank ha desempeñado un papel fundamental en la integración económica europea). Pudo ser cierto además, el acercamiento militar a EEUU por temor a Rusia, pero quizás hoy Rusia no constituya una amenaza en estos términos. Por otro lado, Alemania cooperó con Francia en la construcción y fortalecimiento de la UE más de lo que Brzezinski reconoce.
En cuanto a los posibles escenarios estratégicos futuros, el autor señala que Francia podría o bien acercarse a Alemania, o bien aumentar su influencia en la OTAN y en la Unión Europea, o acercarse a Rusia y Reino Unido. Sin duda Francia debe renunciar a convertir a Alemania en subordinada ya que ésta es consciente de la debilidad económica y militar francesa.
Un acercamiento a Reino Unido parece por el momento, incluso después de la salida de Tony Blair del poder, improbable, ya que Reino Unido y Estados Unidos siempre han mantenido esa relación especial desde el siglo XIX. Tampoco Putin parece interesado en una amistad con Francia, ya que la cruzada estadounidense contra el terror resulta útil a los rusos en acciones como las que llevan a cabo en Chechenia.
Por lo que respecta a Alemania, podría apoyarse en EEUU al que a su vez le interesa la ampliación de la UE hacia el Este para reforzar su poder en Europa. Debería además, según Brzezinski, evitar la enemistad con Francia y Reino Unido. El autor apunta como posibilidad, una alianza Francia/Alemania/Polonia, aunque en esta situación Alemania perdería poder frente a Francia.
Aunque comparto la idea de que el acercamiento alemán a los Estados Unidos puede reforzar a Alemania, quizás sería posible, en contra de las afirmaciones del autor, una alianza entre Francia, Alemania, Rusia y China, para equilibrar la balanza internacional.
Federación Rusa
Brzezinski llama a la desmembración de la Unión Soviética el agujero negro porque después de la Guerra Fría, Rusia se convierte en un Estado problemático sin accesos al exterior, susceptible de entrar en confictos con sus vecinos y con gran atraso democrático y político.
Lo que subyace en El Gran Tablero Mundial es la idea de que Rusia nunca ha sido ocupada y reeducada, como Alemania o Japón (que ahora están en posiciones cercanas a Estados Unidos), y por lo tanto Washington debe coquetear con la Rusia oficial y esperar a que ésta haya perdido la ilusión o nostalgia de ser una superpotencia que aspira a la subordinación de las antiguas repúblicas soviéticas. Por eso Rusia debe cambiar, debe redefinir su identidad y debe redefinir sus relaciones con Estados Unidos.
Parece que en la cuestión de las relaciones entre las cabezas de los viejos bloques de la Guerra Fría se han ido produciendo avances gracias a los acontecimientos del 11-S, que han llevado a EEUU y Rusia a cooperar en materia de terrorismo internacional por el problema checheno.
Según Brzezinski, la única opción que tiene Rusia para no quedar aislada políticamente es la de una Unión Euroasiática, es decir, la integración en la Europa de la UE y de la OTAN, vinculadas a EEUU por supuesto. Además Brzezinski insiste en que se debe evitar que Rusia tome otra dirección que no sea la integración en Europa, y para ello ésta y EEUU le deberían ofrecer un tratado especial con la OTAN con el fin de explorar conjuntamente la configuración de un nuevo sistema de seguridad y cooperación más allá de la OSCE.
Para ello Rusia debe transformar su mentalidad imperial en nacional, iniciar un proceso de reforma política, estabilización democrática y modernización económica, y adaptarse al pluralismo geopolítico en las ex repúblicas soviéticas.
Transcáucaso
Los Estados de la ex Unión Soviética más importantes geopolíticamente hablando son Ucrania, Azerbaiyán y Uzbekistán. Ucrania porque está conectada con Europa, Azerbaiyán por su acceso a las cuencas del Mar Caspio y Uzbekistán por ser el candidato principal a obtener el liderazgo de lo que Brzezinski llama despectivamente los Balcanes Euroasiáticos. Esta denominación proviene de que el Transcáucaso es una zona de vacío de poder, igual que los Balcanes europeos, por lo que es vulnerable a conflictos internos y externos, y por el contrario estos Estados que conforman el Transcáucaso son más grandes, están más poblados, son más heterogéneos en cuestiones religiosas y étnicas y, además, lo que es más importante, es que los balcanes euroasiáticos son una zona muy rica en recursos minerales y energéticos.
El Islam produce un efecto de impulso a los nacionalismos de estos países para hacerle frente a Rusia, por lo que los vínculos con Turquía e Irán refuerzan la voluntad y capacidad de los nuevos Estados. Además, esta zona es importante para la seguridad y por las ambiciones históricas de Rusia, Turquía e Irán, y China tiene interés político. Así, los principales intereses por los que se compite son el poder político, por las misiones nacionales o religiosas y por el acceso a las riquezas de la zona.
A EEUU le interesa mantener el pluralismo político, impedir el dominio ruso y lograr un acceso ilimitado a la región para que los gaseoductos crucen el mar Caspio hasta Azerbaiyán, llegando al Mediterráneo. Por estas razones se ocasiona el apoyo de Azerbaiyán, porque rechaza las peticiones rusas sobre sus oleoductos y por las bases militares; de Uzbekistán, porque se opone a una integración con Rusia; de Ucrania, porque desea una independencia total de Rusia; y de Kazajistán, el escudo del transcáucaso frente a Rusia.
Pero aparte de apoyos por mantener el pluralismo político también se suscita el rechazo a Estados Unidos de Turquía e Irán, fuertes para influir por su identificación étnico-lingüística con la región pero vulnerables étnicamente; de China, por su vocación regional y relativa debilidad internacional; y de Rusia, porque quiere preservar su posición dominante en la ex URSS y explotar sus recursos. Pero a Rusia no se la puede excluir tan fácilmente porque aunque es débil, aún es bastante fuerte, y está muy cercana a la zona.
EEUU debe jugar hábilmente la carta de los conflictos étnicos y religiosos en las regiones de cócteles étnicos, es decir, en los Estados con población multiétnica Estados Unidos deben provocar y dirigir crisis y conflictos aprovecándolos para sus fines geoestratégicos, como por ejemplo en Afganistán en la guerra de 1989 y después en el 11-S. En el 89 Washington promocionó a los talibán para expulsar a las tropas soviéticas y después en el 11-S expulsó a los talibán del poder para tener más facilidades en el control de los gaseoductos que atraviesan el país, ¿o es que alguien sigue creyendo que entraron en Afganistán para encontrar a Osama Bin Laden a partir de su lucha contra el terrorismo internacional?
También podríamos mencionar las crisis en algunos Estados de Asia Central, ya que durante los últimos años se han dado las llamadas revoluciones de terciopelo en Kirguizistán o en Ucrania, con llamativos cambios de poder hacia regímenes más propensos a las relaciones con los Estados Unidos.
Lejano Oriente
Los jugadores geoestratégicos serían China y Japón. La India, el país más poderoso del Sur de Asia, actuaría como pivote geopolítico, aunque Brzezinski no insiste en este aspecto.
El interés en los recursos energéticos de Asia Central explicaría, según el autor, el apoyo chino a Pakistán. A su vez, la cooperación con Birmania (mal llamada Myanmar actualmente) permite a China el acceso a las instalaciones navales de varias islas de la costa birmana, para tener así influencia en el sudeste asiático y el estrecho de Malaca. El control de este estrecho, junto con el de Singapur, obstaculiza el acceso a Japón al petróleo de Oriente Medio y a los mercados europeos. De este modo, los intereses de China pasarían por el acceso a los recursos de Asia Central y el afianzamiento de su posición en la región, en confluencia con la estrategia de EEUU.
En cuanto a los posibles escenarios estratégicos de China, el autor señala que podría apoyarse en Uzbekistán y Kazajistán para acceder a los recursos asiáticos, aunque se encontraría con la oposición rusa, arriesgándose a perder la tecnología y el capital procedente de Estados Unidos, que además podría profundizar su relación con Japón y la India, rivales de China.
Por otra parte, China podría tratar de aminorar el papel americano en esta región, arriesgándose de este modo a encontrarse con la oposición estadounidense, india y japonesa.
Disiento de las tesis de Brzezinski en varios aspectos: en primer lugar, quizás China podría reducir su dependencia de la tecnología americana accediendo a la de los tigres asiáticos, y del mismo modo, confiar en el capital europeo en detrimento del estadounidense. Asimismo, la consolidación de la economía china, superando el periodo de transición entre el comunismo y el capitalismo, podría reducir la dependencia del capital extranjero.
Por otra parte, el acercamiento a Rusia no traería consigo necesariamente la enemistad con Estados Unidos, dada la cordial relación actual entre estos dos Estados.
Japón mantiene una dependencia militar con respecto a EEUU. Podría aliarse con China, aunque de este modo se subordinaría a ella. Otra posibilidad sería una alianza con Rusia, que según el autor lo alejaría de EEUU, posición que no comparto. Eso sí, una relación con China no creo que sea posible ni a corto ni medio plazo, dadas las relaciones actuales entre los dos países.
La dependencia militar de EEUU podría ser mitigada por una mayor alianza con Europa, China y el resto de potencias medias asiáticas, para de este modo diluir la superioridad china que según Brzezinski Japón teme.
Por otra parte, quizás la percepción de parte de la sociedad japonesa y en general de la asiática de la excesiva occidentalización japonesa, así como la oposición a la subordinación de Japón con respecto a los Estados Unidos, acabe acercando a Japón a China en algún momento a largo plazo.
Invitado- Invitado
Re: El Gran Tablero Mundial
Qué buena pinta tiene, me encanta la geopolítica, lo apuntaré para leerlo pronto, gracias!
Evergetes- Admin
- Cantidad de envíos : 16266
Fecha de inscripción : 20/12/2008
Edad : 38
Localización : Salamanca
Re: El Gran Tablero Mundial
Lo suyo sería que además hicierais Asambleas en UPyD discutiendo teoría también,temas como este,como hacemos nosotros -o hacía el PCE de antaño-
Eso eleva mucho el nivel de conciencia a la gente y fortalece al partido.
Temas como este le interesan a alguien de izquierdas como de derechas,a todo el mundo
Es como decía Lenin:"Sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria"
Eso eleva mucho el nivel de conciencia a la gente y fortalece al partido.
Temas como este le interesan a alguien de izquierdas como de derechas,a todo el mundo
Es como decía Lenin:"Sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria"
Invitado- Invitado
Re: El Gran Tablero Mundial
Mañana me acercaré al FNAC para ver si lo tienen, ya que me interesan muchos estos temas.
Gracias por subirlo Hellboy!
Gracias por subirlo Hellboy!
nebur- Cantidad de envíos : 130
Fecha de inscripción : 25/02/2009
Edad : 33
Localización : València
Re: El Gran Tablero Mundial
No,no te lo compres,que lo puedo adquirir en .pdf o .doc,de las escuelas, y te lo puedo pasar gratis
En cuanto lo consiga lo subo a http://historiauce.blogspot.com para que te lo descargues
Así te sale gratis,el libro creo que eran 10-12 euros
En cuanto lo consiga lo subo a http://historiauce.blogspot.com para que te lo descargues
Así te sale gratis,el libro creo que eran 10-12 euros
Invitado- Invitado
Re: El Gran Tablero Mundial
Vale Avisame cuando lo hagas, muchas gracias!
nebur- Cantidad de envíos : 130
Fecha de inscripción : 25/02/2009
Edad : 33
Localización : València
Re: El Gran Tablero Mundial
Yo ya he visto que lo tienen en una biblioteca pública de aquí, asi que a ver si lo cojo un día de estos.
Evergetes- Admin
- Cantidad de envíos : 16266
Fecha de inscripción : 20/12/2008
Edad : 38
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Re: El Gran Tablero Mundial
Pues tengo malas noticias chicos,no puedo conseguirlo,al menos por el momento.De todas formas seguiré insistiendo
El libro merece la pena mucho,es el libro cabecera de la Casa Blanca
El libro merece la pena mucho,es el libro cabecera de la Casa Blanca
Invitado- Invitado
Re: El Gran Tablero Mundial
Está en todas las bibliotecas públicas, no es muy difícil conseguirlo
Evergetes- Admin
- Cantidad de envíos : 16266
Fecha de inscripción : 20/12/2008
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Re: El Gran Tablero Mundial
Ok.De todas formas miraré de subirlo.Tengo que subir muchos libros
Invitado- Invitado
Re: El Gran Tablero Mundial
Un amigo me ha dejado por fin "El gran tablero mundial", que justo se lo habia comprado hace un mes o dos y ademas, me ha dejado tambien "La deriva de España", que trata de los problemas de la economía española, de su relación con el exterior y demas, es decir, una especia de "gran tablero mundial" pero centrándose en España, ya os comentaré que tal.
Un saludo
Un saludo
nebur- Cantidad de envíos : 130
Fecha de inscripción : 25/02/2009
Edad : 33
Localización : València
Re: El Gran Tablero Mundial
Esa es la idea
nebur- Cantidad de envíos : 130
Fecha de inscripción : 25/02/2009
Edad : 33
Localización : València
Re: El Gran Tablero Mundial
nebur escribió:Un amigo me ha dejado por fin "El gran tablero mundial", que justo se lo habia comprado hace un mes o dos y ademas, me ha dejado tambien "La deriva de España", que trata de los problemas de la economía española, de su relación con el exterior y demas, es decir, una especia de "gran tablero mundial" pero centrándose en España, ya os comentaré que tal.
Un saludo
Pues esperare impaciente tu analisis, si el segundo trata mas especificamente sobre España y lo aconsejas vere si me lo compro mas adelante.
Re: El Gran Tablero Mundial
Ya está subido el libro,para quien quiera descargarlo
http://historiauce.blogspot.com
http://historiauce.blogspot.com
Invitado- Invitado
Re: El Gran Tablero Mundial
Disculpa SFB no habia leido tu mensaje anterior.
Casi tengo acabado el de "El Gran Tablero Mundial", en cuanto lo acabe empiezo con el otro.
Es que no tengo mucho tiempo para leer dado que estoy en examenes ahora.
Un saludo
Casi tengo acabado el de "El Gran Tablero Mundial", en cuanto lo acabe empiezo con el otro.
Es que no tengo mucho tiempo para leer dado que estoy en examenes ahora.
Un saludo
nebur- Cantidad de envíos : 130
Fecha de inscripción : 25/02/2009
Edad : 33
Localización : València
Re: El Gran Tablero Mundial
nebur escribió:Disculpa SFB no habia leido tu mensaje anterior.
Casi tengo acabado el de "El Gran Tablero Mundial", en cuanto lo acabe empiezo con el otro.
Es que no tengo mucho tiempo para leer dado que estoy en examenes ahora.
Un saludo
jajajaj no te preocupes y tomatelo con calma, que asi es como mas se disfrutan los libros.
Re: El Gran Tablero Mundial
En ese libro España es que ni aparece apenas -calificados de "vasallos"-.Para el Pentágono España más o menos que está al lado de México y gobernado por "nuestro amigou Ansar"
Invitado- Invitado
por favor, Hellboy, cita tus fuentes
Por lo menos el autor del primer post de este hilo podría haber hecho referencia a de dónde ha sacado su fuente. Un artículo mío escrito allá por el año 2007.
http://cabodano.blogspot.com/2007/10/zbigniew-brzezinski-el-gran-tablero.html
Para más inri, hasta ha copiado las imágenes. A ver si aprendemos a citar las fuentes eh? Que a mí me da igual que pongáis artículos míos en este foro. Lo que me jo** es que no se cite la fuente. Si esto se arregla poniendo un enlace de mierda!
Perdón si parezco mal hablada, pero hoy me he dado cuenta de que aparte de no citarme aquí, me han plagiado varios artículos en diversos blogs.
Un saludo.
http://cabodano.blogspot.com/2007/10/zbigniew-brzezinski-el-gran-tablero.html
Para más inri, hasta ha copiado las imágenes. A ver si aprendemos a citar las fuentes eh? Que a mí me da igual que pongáis artículos míos en este foro. Lo que me jo** es que no se cite la fuente. Si esto se arregla poniendo un enlace de mierda!
Perdón si parezco mal hablada, pero hoy me he dado cuenta de que aparte de no citarme aquí, me han plagiado varios artículos en diversos blogs.
Un saludo.
Hellboy escribió:Este libro de geopolítica de Zbigniew Brzezinski, publicado allá por el año 98, se divide en tres partes. Una introducción a lo que es la teoría central, después la aplicación de esa teoría a las diferentes zonas de Eurasia y para terminar, sus conclusiones.
Me centraré más en el tipo de geoestrategia que propone el autor para Europa, Rusia, Transcáucaso y Oriente, las zonas en las que se encuentra el tablero de ajedrez según la metáfora del libro, y en donde Brzezinski cree que puede surgir un rival de EEUU.
Empezaré introduciendo las cuatro cuestiones básicas que se tratan en El Gran Tablero Mundial: en primer lugar, hay que partir de que EEUU son la única superpotencia global militar, económica, tecnológica y cultural, y que Eurasia es el principal campo de juego, así que EEUU tendrían que actuar como árbitro, por su posición dominante, ya que de este modo son imprescindibles para resolver las cuestiones internacionales principales.
En segundo lugar, Brzezinski ve a EEUU como el único Estado que puede dominar la escena internacional. La única alternativa posible al dominio norteamericano es la anarquía global. Los únicos límites de este dominio son el tamaño y el poder de Eurasia y el desgaste del poder estadounidense en el tiempo. Para que ello no pase factura, Washington debe gestionar el ascenso de otras potencias regionales y que éstas no supongan una amenaza. Por lo tanto, Brzezinski ve el sistema internacional como un sistema unipolar con un actor dominante (EEUU) pero que no es el único.
El tercer lugar, la meta de EEUU debe ser avanzar hacia la creación de un núcleo político de responsabilidad compartida encargada de la gestión pacífica del planeta. Sería un sistema de seguridad para controlar las relaciones con toda Eurasia, con una OTAN ampliada vinculada con Rusia en materia de cooperación y mediante un diálogo entre EEUU, la OSCE, China y Japón, todo ello enmarcado en una comisión de seguridad permanente que incluiría a EEUU, Europa, China, Japón, una Rusia confederada, India y otros países importantes, aliviando así las cargas internacionales de EEUU que seguiría ostentando el control de todo el sistema.
Y por último, en cuarto lugar, EEUU debe hacer comprender a la opinión pública la importancia del poder para crear un marco de cooperación geopolítica internacional durable, que evite la anarquía global y que controle que no surja una potencia desafiante.
La importancia de la opinión pública es el punto realmente débil de la política norteamericana, esa reticencia del pueblo a someterse a los intereses del imperio. Para encaminar a toda la sociedad estadounidense tras el proyecto de Brzezinski era necesario un terremoto de gran magnitud que convirtiera ese rechazo en una ola arrasadora de fervor nacional-patriótico, con adhesiones inquebrantables de algunos Estados, y que permitiera un recorte de las libertades y derechos civiles que algunas acciones exigen. ¿No os suena?
Tal acontecimiento ocurrió el 11 de Septiembre del año 2001.
Teniendo todo esto en cuenta, podemos diferenciar cuatro zonas principales en las que EEUU debe formular una estrategia global: Europa, Rusia, el Transcáucaso y el Lejano Oriente.
Europa
Francia y Alemania serían los jugadores geoestratégicos. Los intereses estratégicos de Francia incluyen la península Ibérica, la costa norte del Mediterráneo occidental y Alemania, y llegan a Europa centroriental. Según Brzezinski, Francia trata de recuperar la grandeza perdida. Quizás podemos aceptar esta hipótesis del autor como uno de los factores que explican los intereses franceses en el mundo, pero no el único, ya que Francia atraviesa problemas reales, como la situación de la agricultura, que requieren para su solución una buena posición del país en los foros de negociación internacionales.
Por otra parte, los intereses de Alemania pasan por Francia, los Estados del Este emancipados de la Unión Soviética, incluyendo las repúblicas Bálticas, Ucrania y Bielorrusia. Alemania trataría según el autor de redimir su pasado, mantener su poder y acceder a los recursos energéticos asiáticos. Creo que la redención del pasado nazi no constituye un factor tan decisivo como el autor supone, aunque sí la recuperación de su poderío económico tras la reunificación (el Bundesbank ha desempeñado un papel fundamental en la integración económica europea). Pudo ser cierto además, el acercamiento militar a EEUU por temor a Rusia, pero quizás hoy Rusia no constituya una amenaza en estos términos. Por otro lado, Alemania cooperó con Francia en la construcción y fortalecimiento de la UE más de lo que Brzezinski reconoce.
En cuanto a los posibles escenarios estratégicos futuros, el autor señala que Francia podría o bien acercarse a Alemania, o bien aumentar su influencia en la OTAN y en la Unión Europea, o acercarse a Rusia y Reino Unido. Sin duda Francia debe renunciar a convertir a Alemania en subordinada ya que ésta es consciente de la debilidad económica y militar francesa.
Un acercamiento a Reino Unido parece por el momento, incluso después de la salida de Tony Blair del poder, improbable, ya que Reino Unido y Estados Unidos siempre han mantenido esa relación especial desde el siglo XIX. Tampoco Putin parece interesado en una amistad con Francia, ya que la cruzada estadounidense contra el terror resulta útil a los rusos en acciones como las que llevan a cabo en Chechenia.
Por lo que respecta a Alemania, podría apoyarse en EEUU al que a su vez le interesa la ampliación de la UE hacia el Este para reforzar su poder en Europa. Debería además, según Brzezinski, evitar la enemistad con Francia y Reino Unido. El autor apunta como posibilidad, una alianza Francia/Alemania/Polonia, aunque en esta situación Alemania perdería poder frente a Francia.
Aunque comparto la idea de que el acercamiento alemán a los Estados Unidos puede reforzar a Alemania, quizás sería posible, en contra de las afirmaciones del autor, una alianza entre Francia, Alemania, Rusia y China, para equilibrar la balanza internacional.
Federación Rusa
Brzezinski llama a la desmembración de la Unión Soviética el agujero negro porque después de la Guerra Fría, Rusia se convierte en un Estado problemático sin accesos al exterior, susceptible de entrar en confictos con sus vecinos y con gran atraso democrático y político.
Lo que subyace en El Gran Tablero Mundial es la idea de que Rusia nunca ha sido ocupada y reeducada, como Alemania o Japón (que ahora están en posiciones cercanas a Estados Unidos), y por lo tanto Washington debe coquetear con la Rusia oficial y esperar a que ésta haya perdido la ilusión o nostalgia de ser una superpotencia que aspira a la subordinación de las antiguas repúblicas soviéticas. Por eso Rusia debe cambiar, debe redefinir su identidad y debe redefinir sus relaciones con Estados Unidos.
Parece que en la cuestión de las relaciones entre las cabezas de los viejos bloques de la Guerra Fría se han ido produciendo avances gracias a los acontecimientos del 11-S, que han llevado a EEUU y Rusia a cooperar en materia de terrorismo internacional por el problema checheno.
Según Brzezinski, la única opción que tiene Rusia para no quedar aislada políticamente es la de una Unión Euroasiática, es decir, la integración en la Europa de la UE y de la OTAN, vinculadas a EEUU por supuesto. Además Brzezinski insiste en que se debe evitar que Rusia tome otra dirección que no sea la integración en Europa, y para ello ésta y EEUU le deberían ofrecer un tratado especial con la OTAN con el fin de explorar conjuntamente la configuración de un nuevo sistema de seguridad y cooperación más allá de la OSCE.
Para ello Rusia debe transformar su mentalidad imperial en nacional, iniciar un proceso de reforma política, estabilización democrática y modernización económica, y adaptarse al pluralismo geopolítico en las ex repúblicas soviéticas.
Transcáucaso
Los Estados de la ex Unión Soviética más importantes geopolíticamente hablando son Ucrania, Azerbaiyán y Uzbekistán. Ucrania porque está conectada con Europa, Azerbaiyán por su acceso a las cuencas del Mar Caspio y Uzbekistán por ser el candidato principal a obtener el liderazgo de lo que Brzezinski llama despectivamente los Balcanes Euroasiáticos. Esta denominación proviene de que el Transcáucaso es una zona de vacío de poder, igual que los Balcanes europeos, por lo que es vulnerable a conflictos internos y externos, y por el contrario estos Estados que conforman el Transcáucaso son más grandes, están más poblados, son más heterogéneos en cuestiones religiosas y étnicas y, además, lo que es más importante, es que los balcanes euroasiáticos son una zona muy rica en recursos minerales y energéticos.
El Islam produce un efecto de impulso a los nacionalismos de estos países para hacerle frente a Rusia, por lo que los vínculos con Turquía e Irán refuerzan la voluntad y capacidad de los nuevos Estados. Además, esta zona es importante para la seguridad y por las ambiciones históricas de Rusia, Turquía e Irán, y China tiene interés político. Así, los principales intereses por los que se compite son el poder político, por las misiones nacionales o religiosas y por el acceso a las riquezas de la zona.
A EEUU le interesa mantener el pluralismo político, impedir el dominio ruso y lograr un acceso ilimitado a la región para que los gaseoductos crucen el mar Caspio hasta Azerbaiyán, llegando al Mediterráneo. Por estas razones se ocasiona el apoyo de Azerbaiyán, porque rechaza las peticiones rusas sobre sus oleoductos y por las bases militares; de Uzbekistán, porque se opone a una integración con Rusia; de Ucrania, porque desea una independencia total de Rusia; y de Kazajistán, el escudo del transcáucaso frente a Rusia.
Pero aparte de apoyos por mantener el pluralismo político también se suscita el rechazo a Estados Unidos de Turquía e Irán, fuertes para influir por su identificación étnico-lingüística con la región pero vulnerables étnicamente; de China, por su vocación regional y relativa debilidad internacional; y de Rusia, porque quiere preservar su posición dominante en la ex URSS y explotar sus recursos. Pero a Rusia no se la puede excluir tan fácilmente porque aunque es débil, aún es bastante fuerte, y está muy cercana a la zona.
EEUU debe jugar hábilmente la carta de los conflictos étnicos y religiosos en las regiones de cócteles étnicos, es decir, en los Estados con población multiétnica Estados Unidos deben provocar y dirigir crisis y conflictos aprovecándolos para sus fines geoestratégicos, como por ejemplo en Afganistán en la guerra de 1989 y después en el 11-S. En el 89 Washington promocionó a los talibán para expulsar a las tropas soviéticas y después en el 11-S expulsó a los talibán del poder para tener más facilidades en el control de los gaseoductos que atraviesan el país, ¿o es que alguien sigue creyendo que entraron en Afganistán para encontrar a Osama Bin Laden a partir de su lucha contra el terrorismo internacional?
También podríamos mencionar las crisis en algunos Estados de Asia Central, ya que durante los últimos años se han dado las llamadas revoluciones de terciopelo en Kirguizistán o en Ucrania, con llamativos cambios de poder hacia regímenes más propensos a las relaciones con los Estados Unidos.
Lejano Oriente
Los jugadores geoestratégicos serían China y Japón. La India, el país más poderoso del Sur de Asia, actuaría como pivote geopolítico, aunque Brzezinski no insiste en este aspecto.
El interés en los recursos energéticos de Asia Central explicaría, según el autor, el apoyo chino a Pakistán. A su vez, la cooperación con Birmania (mal llamada Myanmar actualmente) permite a China el acceso a las instalaciones navales de varias islas de la costa birmana, para tener así influencia en el sudeste asiático y el estrecho de Malaca. El control de este estrecho, junto con el de Singapur, obstaculiza el acceso a Japón al petróleo de Oriente Medio y a los mercados europeos. De este modo, los intereses de China pasarían por el acceso a los recursos de Asia Central y el afianzamiento de su posición en la región, en confluencia con la estrategia de EEUU.
En cuanto a los posibles escenarios estratégicos de China, el autor señala que podría apoyarse en Uzbekistán y Kazajistán para acceder a los recursos asiáticos, aunque se encontraría con la oposición rusa, arriesgándose a perder la tecnología y el capital procedente de Estados Unidos, que además podría profundizar su relación con Japón y la India, rivales de China.
Por otra parte, China podría tratar de aminorar el papel americano en esta región, arriesgándose de este modo a encontrarse con la oposición estadounidense, india y japonesa.
Disiento de las tesis de Brzezinski en varios aspectos: en primer lugar, quizás China podría reducir su dependencia de la tecnología americana accediendo a la de los tigres asiáticos, y del mismo modo, confiar en el capital europeo en detrimento del estadounidense. Asimismo, la consolidación de la economía china, superando el periodo de transición entre el comunismo y el capitalismo, podría reducir la dependencia del capital extranjero.
Por otra parte, el acercamiento a Rusia no traería consigo necesariamente la enemistad con Estados Unidos, dada la cordial relación actual entre estos dos Estados.
Japón mantiene una dependencia militar con respecto a EEUU. Podría aliarse con China, aunque de este modo se subordinaría a ella. Otra posibilidad sería una alianza con Rusia, que según el autor lo alejaría de EEUU, posición que no comparto. Eso sí, una relación con China no creo que sea posible ni a corto ni medio plazo, dadas las relaciones actuales entre los dos países.
La dependencia militar de EEUU podría ser mitigada por una mayor alianza con Europa, China y el resto de potencias medias asiáticas, para de este modo diluir la superioridad china que según Brzezinski Japón teme.
Por otra parte, quizás la percepción de parte de la sociedad japonesa y en general de la asiática de la excesiva occidentalización japonesa, así como la oposición a la subordinación de Japón con respecto a los Estados Unidos, acabe acercando a Japón a China en algún momento a largo plazo.
Naír- Cantidad de envíos : 4
Fecha de inscripción : 23/05/2010
Re: El Gran Tablero Mundial
Ok,mis disculpas damisela,se me pasó poner la fuente.Me gusta mucho el resumen que haces del libro.
Ahora toda la geopolítica gira en torno al triángulo China,Irán y Rusia,sin ver eso no entendemos ni la tele
Decir también que estamos en una nueva época mundial con la crisis: el ocaso definitivo de los EEUU como superpotencia y el ascenso de potencias emergentes como el BRIC(Brasil,Rusia,India y China)
Mis disculpas y un saludo
Ahora toda la geopolítica gira en torno al triángulo China,Irán y Rusia,sin ver eso no entendemos ni la tele
Decir también que estamos en una nueva época mundial con la crisis: el ocaso definitivo de los EEUU como superpotencia y el ascenso de potencias emergentes como el BRIC(Brasil,Rusia,India y China)
Mis disculpas y un saludo
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Re: El Gran Tablero Mundial
Asia Times
El nuevo gran juego (de amenazas) en Eurasia
Por Pepe Escobar [publicado el 21-03-2014]
En Ucrania, Occidente apoyó un golpe inconstitucional contra un gobierno elegido perpetrado, entre otros, por guardias de asalto fascistas/neonazis (Svoboda, Sector Derecho) instrumentalizado por la inteligencia estadounidense. Después de un contragolpe ruso, el presidente Barack Obama proclamó que cualquier referendo en Crimea “violaría la constitución ucraniana y violaría el derecho internacional”.
Es solo el último ejemplo en la violación serial del “derecho internacional”. El registro diario es enorme, e incluye: Los bombardeos de Serbia por la OTAN durante 78 días en 1999 para permitir la secesión de Kosovo; la invasión de EE.UU. en 2003 y la subsiguiente billonaria ocupación y creación de una guerra civil en Iraq; los bombardeos de Libia de la OTAN/AFRICOM en 2011 invocando R2P (“la responsabilidad de proteger”) como cobertura para provocar un cambio de régimen; la inversión de EE.UU. en la secesión del Sur de Sudán, rico en petróleo, para que China tenga otro dolor de cabeza geopolítico; y la inversión estadounidense en una perenne guerra civil en Siria.
No obstante Moscú sigue creyendo (¿desatinadamente?) que hay que respetar el derecho internacional presentando al Consejo de Seguridad de la ONU información clasificada sobre todas las acciones occidentales de inteligencia/operaciones psicológicas conducentes al golpe en Kiev, incluyendo “entrenamiento” asegurado por Polonia y Lituania, para no mencionar la participación de la inteligencia turca para la realización de un segundo golpe en Crimea. Diplomáticos rusos pidieron una investigación internacional imparcial. Esta nunca tendrá lugar; la narrativa de Washington sería totalmente desenmascarada. Por ello habrá un veto de EE.UU. en la ONU.
El ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov también pidió que la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) investigue objetivamente a los francotiradores que dispararon a todos los que tenían a la vista en Kiev, como lo reveló el Ministro de Exteriores de Estonia a la jefa de política exterior de la UE, Catherine "I love Yats" Ashton. Según el embajador de Rusia en la ONU, Vitaly Churkin, “aparecería un cuadro totalmente diferente en comparación con el que presentan los medios estadounidenses y, por desgracia, algunos políticos estadounidenses y europeos”. Sobra decir que no habrá ninguna investigación.
Hola, soy su buen neonazi
Todos recuerdan al “buen talibán”, con el cual EE.UU. podía negociar en Afganistán. Luego aparecieron los “buenos” yihadistas de al Qaida, que EE.UU. podía apoyar en Siria. Ahora son los “buenos neonazis” con los cuales Occidente puede cooperar en Kiev. Pronto habrá los “buenos yihadistas que apoyan a los buenos neonazis”, que pueden ser desplegados para apoyar las intenciones de EE.UU./OTAN y contrarias a los rusos en Crimea y más allá. Después de todo, el mentor de Obama Dr. Zbigniew “el Gran Tablero de Ajedrez” Brzezinski es el padrino de los buenos yihadistas, totalmente armados para combatir contra la ex Unión Soviética en Afganistán.
Tal como van las cosas en el terreno, los neonazis vuelven definitivamente como los buenos muchachos.
Por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, fascistas y neonazis están al mando en una nación europea (aunque Ucrania podría ser caracterizada sobre todo como la nación fluctuante crucial en Eurasia). Parece que pocos en Europa se han dado cuenta.
El desfile de personajes incluye al ministro interino de defensa ucraniano y ex estudiante en el Pentágono Ihor Tenyukh; al primer ministro adjunto para asuntos económicos e ideólogo de Svoboda Oleksandr Sych; el agro-oligarca ministro de agricultura Ihor Svaika (Monsanto, después de todo, necesita un agente en jefe); el jefe del Consejo Nacional de Seguridad y comandante en Maidán de neonazis del Sector Derecho, Andry Parubiy; y el jefe adjunto del Consejo Nacional de Seguridad, Dmytro Yarosh, fundador de Sector Derecho. Para no mencionar al líder de Svoboda Oleh Tyanhybok, amigo cercano de John McCain y de Victoria Nuland, y proponente activo de una Ucrania libre de la “mafia moscovita-judía”.
Mientras el Kremlin se niega a tratar con esta pandilla y el referendo del 16 de marzo en Crimea es prácticamente dado por hecho, el equipo de “Yats” está plenamente legitimado, con honores, por el equipo de Obama, con su líder incluido, en Washington. Para citar a Lenin, ¿qué hacer? Una lectura cuidadosa de las acciones del presidente Putin sugeriría una respuesta: nada. Como ser solo esperar, mientras se subcontrata a la UE el futuro inmediato de la espectacular bancarrota de Ucrania. La UE es impotente incluso ante la tarea de rescatar a los países del Club Med. Inevitablemente, más temprano que tarde, con o sin amenazas de sanciones, volverá arrastrándose a Moscú a la busca de “concesiones”, de modo que Rusia también podría pagar la cuenta.
Mientras tanto, en Ductistán
Mientras tanto, el Nuevo Gran Juego (de amenazas) en Eurasia progresa sin tregua. Moscú llegaría gustosamente a un compromiso respecto a una Ucrania neutral, incluso con neonazis en el poder en Kiev. Pero una Ucrania ligada a la OTAN es una línea roja absoluta. A propósito, la OTAN está “monitoreando” Ucrania con aviones AWACS desplegados en el espacio aéreo polaco y rumano.
Por lo tanto el tan alabado “reajuste” entre el Kremlin y el gobierno de Obama ha sido enterrado para todos los efectos prácticos (sin que se pueda esperar un renacimiento al estilo de Hollywood), lo que queda es el peligroso juego de amenazas. Desplegado no solo por el Imperio, sino también por sus acólitos.
Esa colección monstruosa de burócratas sin cara al estilo de Magritte en la Comisión Europea (UE), agregada a la interminable amenaza de sanciones de la UE, ha decidido retardar una decisión sobre si Gazprom podrá vender más gas a través del gasoducto OPAL en Alemania, y también retardar las negociaciones sobre South Stream, el gasoducto bajo el Mar Negro que debería entrar en operación en 2015.
Como si la UE tuviera algún Plan B factible para escapar a su dependencia del gas ruso (para no hablar de evadir el muy lucrativo juego financiero entre capitales europeas clave y Moscú). ¿Qué van a hacer? ¿Importar gas en vuelos de Qatar Airways? ¿Comprar GNL de EE.UU. algo que no será factible en el futuro previsible? El hecho es que desde el minuto en que comience una guerra del gas, si llegara a ocurrir, la UE estará bajo intensa presión de una serie de naciones miembros para mantener (e incluso ampliar) su solución con el gas ruso – con o sin “nuestros bastardos” (neonazis) en el poder en Kiev. Bruselas lo sabe. Y sobre todo, Vlad el Martillo [Putin] lo sabe.
El nuevo gran juego (de amenazas) en Eurasia
Por Pepe Escobar [publicado el 21-03-2014]
En Ucrania, Occidente apoyó un golpe inconstitucional contra un gobierno elegido perpetrado, entre otros, por guardias de asalto fascistas/neonazis (Svoboda, Sector Derecho) instrumentalizado por la inteligencia estadounidense. Después de un contragolpe ruso, el presidente Barack Obama proclamó que cualquier referendo en Crimea “violaría la constitución ucraniana y violaría el derecho internacional”.
Es solo el último ejemplo en la violación serial del “derecho internacional”. El registro diario es enorme, e incluye: Los bombardeos de Serbia por la OTAN durante 78 días en 1999 para permitir la secesión de Kosovo; la invasión de EE.UU. en 2003 y la subsiguiente billonaria ocupación y creación de una guerra civil en Iraq; los bombardeos de Libia de la OTAN/AFRICOM en 2011 invocando R2P (“la responsabilidad de proteger”) como cobertura para provocar un cambio de régimen; la inversión de EE.UU. en la secesión del Sur de Sudán, rico en petróleo, para que China tenga otro dolor de cabeza geopolítico; y la inversión estadounidense en una perenne guerra civil en Siria.
No obstante Moscú sigue creyendo (¿desatinadamente?) que hay que respetar el derecho internacional presentando al Consejo de Seguridad de la ONU información clasificada sobre todas las acciones occidentales de inteligencia/operaciones psicológicas conducentes al golpe en Kiev, incluyendo “entrenamiento” asegurado por Polonia y Lituania, para no mencionar la participación de la inteligencia turca para la realización de un segundo golpe en Crimea. Diplomáticos rusos pidieron una investigación internacional imparcial. Esta nunca tendrá lugar; la narrativa de Washington sería totalmente desenmascarada. Por ello habrá un veto de EE.UU. en la ONU.
El ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov también pidió que la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) investigue objetivamente a los francotiradores que dispararon a todos los que tenían a la vista en Kiev, como lo reveló el Ministro de Exteriores de Estonia a la jefa de política exterior de la UE, Catherine "I love Yats" Ashton. Según el embajador de Rusia en la ONU, Vitaly Churkin, “aparecería un cuadro totalmente diferente en comparación con el que presentan los medios estadounidenses y, por desgracia, algunos políticos estadounidenses y europeos”. Sobra decir que no habrá ninguna investigación.
Hola, soy su buen neonazi
Todos recuerdan al “buen talibán”, con el cual EE.UU. podía negociar en Afganistán. Luego aparecieron los “buenos” yihadistas de al Qaida, que EE.UU. podía apoyar en Siria. Ahora son los “buenos neonazis” con los cuales Occidente puede cooperar en Kiev. Pronto habrá los “buenos yihadistas que apoyan a los buenos neonazis”, que pueden ser desplegados para apoyar las intenciones de EE.UU./OTAN y contrarias a los rusos en Crimea y más allá. Después de todo, el mentor de Obama Dr. Zbigniew “el Gran Tablero de Ajedrez” Brzezinski es el padrino de los buenos yihadistas, totalmente armados para combatir contra la ex Unión Soviética en Afganistán.
Tal como van las cosas en el terreno, los neonazis vuelven definitivamente como los buenos muchachos.
Por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, fascistas y neonazis están al mando en una nación europea (aunque Ucrania podría ser caracterizada sobre todo como la nación fluctuante crucial en Eurasia). Parece que pocos en Europa se han dado cuenta.
El desfile de personajes incluye al ministro interino de defensa ucraniano y ex estudiante en el Pentágono Ihor Tenyukh; al primer ministro adjunto para asuntos económicos e ideólogo de Svoboda Oleksandr Sych; el agro-oligarca ministro de agricultura Ihor Svaika (Monsanto, después de todo, necesita un agente en jefe); el jefe del Consejo Nacional de Seguridad y comandante en Maidán de neonazis del Sector Derecho, Andry Parubiy; y el jefe adjunto del Consejo Nacional de Seguridad, Dmytro Yarosh, fundador de Sector Derecho. Para no mencionar al líder de Svoboda Oleh Tyanhybok, amigo cercano de John McCain y de Victoria Nuland, y proponente activo de una Ucrania libre de la “mafia moscovita-judía”.
Mientras el Kremlin se niega a tratar con esta pandilla y el referendo del 16 de marzo en Crimea es prácticamente dado por hecho, el equipo de “Yats” está plenamente legitimado, con honores, por el equipo de Obama, con su líder incluido, en Washington. Para citar a Lenin, ¿qué hacer? Una lectura cuidadosa de las acciones del presidente Putin sugeriría una respuesta: nada. Como ser solo esperar, mientras se subcontrata a la UE el futuro inmediato de la espectacular bancarrota de Ucrania. La UE es impotente incluso ante la tarea de rescatar a los países del Club Med. Inevitablemente, más temprano que tarde, con o sin amenazas de sanciones, volverá arrastrándose a Moscú a la busca de “concesiones”, de modo que Rusia también podría pagar la cuenta.
Mientras tanto, en Ductistán
Mientras tanto, el Nuevo Gran Juego (de amenazas) en Eurasia progresa sin tregua. Moscú llegaría gustosamente a un compromiso respecto a una Ucrania neutral, incluso con neonazis en el poder en Kiev. Pero una Ucrania ligada a la OTAN es una línea roja absoluta. A propósito, la OTAN está “monitoreando” Ucrania con aviones AWACS desplegados en el espacio aéreo polaco y rumano.
Por lo tanto el tan alabado “reajuste” entre el Kremlin y el gobierno de Obama ha sido enterrado para todos los efectos prácticos (sin que se pueda esperar un renacimiento al estilo de Hollywood), lo que queda es el peligroso juego de amenazas. Desplegado no solo por el Imperio, sino también por sus acólitos.
Esa colección monstruosa de burócratas sin cara al estilo de Magritte en la Comisión Europea (UE), agregada a la interminable amenaza de sanciones de la UE, ha decidido retardar una decisión sobre si Gazprom podrá vender más gas a través del gasoducto OPAL en Alemania, y también retardar las negociaciones sobre South Stream, el gasoducto bajo el Mar Negro que debería entrar en operación en 2015.
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