Rosa Díez: como decíamos ayer...

Fray Luis de León, aparte de sus obras, es conocido por una curiosa anécdota a una desagradable experiencia. Fue encarcelado por el terrible delito de traducir La Biblia al romance.

Pasó cinco años entre rejas, hasta que finalmente se demostró su inocencia. Estuvo cinco años sin pisar las aulas y sin dar clase. (Ya saben lo que les espera a los profesores que cometan el delito de hablar en español). Cuando volvió a dar clases, sus primeras palabras fueron: "como decíamos ayer..."

Como dice ahora Rosa Díez, han pasado catorce años desde la época de la corrupción, el GAL, Roldán, etc. Sin embargo no han cambiado más que los nombres de algunos políticos y los nombres de los casos, lamentablemente continúa el juez Garzón en la Audiencia. Pues bien: seguimos con los casos de corrupción, seguimos con mafias policiales colaborando con el terrorismo, seguimos con la misma Constitución, cambia el nombre de los jueces, pero no así la forma de elección.

Pero ni se ha cambiado nada, ni se han depurado responsabilidades, ni ha habido ningún tipo de regeneración del caduco y corrupto sistema constitucional monárquico-feudal. El crimen de los poderosos, sigue siendo el crimen perfecto. Eso es: el que queda impune. Y de igual modo que en Italia manejaban la Camorra y la Cosa Nostra, aquí la banda que maneja es ETA. En Italia la Camorra y la Cosa Nostra recibían el apoyo de jueces importantes, jefes policiales y políticos importantes y gobernantes. Aquí sucede lo mismo con la ETA. En Italia Berlusconi hace leyes para su impunidad, aquí no hace falta, porque ya están hechas desde el 78. ¡En algo teníamos que aventajar a Italia! En eso, nuestros políticos fueron muy previsores.